Medio Ambiente hará el lunes «análisis de contraste» para cotejar los datos sobre fecales del Piles

Los técnicos del servicio municipal de Medio Ambiente y de la Empresa Municipal de Agua harán el lunes «análisis de contraste» para cotejar los datos sobre el estado del Piles que arrojaron las muestras tomadas el martes, en las que destacaba el alto nivel de microorganismos de origen fecal, que en algunos puntos superaban en 48 veces el máximo que estaría permitido en una zona de baño. El concejal Aurelio Martín se ha comprometido a reunir la segunda semana de octubre el Consejo Sectorial de Medio Ambiente para presentar un informe completo sobre el estado de las aguas del río y el motivo por el que hay tan altos niveles de E.Coli y enterococos, así como sobre la proliferación de algas en el cauce, que en su opinión también constituyen un problema. El informe irá acompañado de un plan de actuaciones, aseguró.

De los ocho puntos del Piles en los que se tomaron muestras, solo uno -en la zona del puentín- presentaba niveles aceptables de presencia de materia fecal. En el resto se superaban, en algunos casos muy ampliamente, las 500 unidades formadoras de colonias por cada 100 mililitros que se permitirían como máximo en una zona de baño para calificarla como apta y las 200 unidades de enterococos. Los peores datos se registraron frente al Palacio de Deportes -en un punto muy próximo a donde confluyen la canalización del arroyo de La Pipa y el colector interceptor de Peñafrancia-, con 24.000 unidades de E.Coli y 5.000 de enterococos. A falta de un análisis más profundo, Aurelio Martín apuntó como posible origen de estas bacterias la propia red de saneamiento, «que sabemos que en el conjunto de la ciudad está mal y hay que revisarla».

El resto de variables analizadas (sulfato, amonio y ph, entre otras) arrojaron valores normales, si bien se detectó una ligera «deficiencia de oxígeno» en la desembocadura que los técnicos relacionan con la gran presencia de algas y que pudo ser el origen de la aparición hace unos días de varios peces muertos.

Esta semana también se hicieron análisis del agua de la playa, en este caso con trece puntos de muestreo. A los doce habituales se sumó uno más a la altura de la escalera 15, justo frente a la desembocadura del río, que al igual que el resto dio como resultado que las aguas eran aptas para el baño, si bien desde hace años en este punto está prohibido hacerlo y de hecho este verano se reforzó la señalización que lo indica y se pidió al equipo de salvamento aumentar la frecuencia de sus rondas por la zona. El jefe del servicio municipal de Medio Ambiente, Jesús Testón, explicó que pese al mal estado del río, cuando sus aguas se mezclan con las del mar la concentración de microorganismos fecales «se dispersa» como consecuencia tanto del mayor volumen de agua como por el efecto del oleaje y las mareas.