Una colección de instrumentos y utensilios de la Farmacia «Castillo» llega al Museo del Pueblo de Asturias

El Museo del Pueblo de Asturias suma una colección de instrumentos y utensilios de la Farmacia y Laboratorio «Castillo», que incluye antiguo material de publicidad y una colección de fotografías y películas de la vida gijonesa desde 1895 a 1972.

Los materiales, donados por Manuel del Castillo, constituyen un testimonio histórico de gran valor, pues se trata de utensilios y herramientas de uno de los laboratorios de especialidades farmacéuticas más importantes e innovadores de la región.

La farmacia y el laboratorio «Castillo» fueron abiertos en 1922 en la calle Corrida por Juan del Castillo Díaz-Calderón (Gijón, 1882-1967), ingeniero químico y farmacéutico, y también director de la Escuela de Industrias de Gijón. Como laboratorio funcionó hasta 1984 y la farmacia aún sigue en activo.

Desde sus instalaciones se elaboraron productos comercializados en toda España, como los famosos «Agua cutánea Castillo» (patentada en 1929) y «Perborato dental Castillo» (1932), el «Agua Oxigenada Castillo» (1928), el «Anestésico Castillo» (1931), las «Sales Castillo de Frutas Españolas» (1932), «Linimento Castillo» (1941) o la «Pasta Dentífrica Castillo» (1941).

En el museo se encuentran ahora los instrumentos entonces necesarios para la elaboración de fórmulas magistrales, preparados oficiales y análisis clínicos y químicos, entre ellos, un autoclave de esterilizar Hartmann y C.ª de 1925, una estufa para cultivos, microscopios, balanzas, probetas, cubetas, matraces, morteros, medidores...

También se incluyen utensilios para elaborar medicamentos y recipientes para contenerlos: moldes, botes, botellas, tarros, y cajitas de diferentes tamaños y formas. El conjunto se completa con numerosas cajas y botellas de medicamentos antiguos elaborados por laboratorios farmacéuticos españoles y asturianos, y, por supuesto, de los productos patentados por la Farmacia y Laboratorio Castillo: perborato dental, pasta dentífrica y agua cutánea.

También ingresa en el museo una colección de etiquetas de farmacias asturianas de 1900-1940, que se pegaban en los recipientes que contenían las formulas magistrales que elaboraban. Otro conjunto de interés, es el material publicitario de los productos Castillo, de los años treinta y cuarenta del pasado siglo, entre los que destacan los referentes a dos productos más emblemáticos de estos laboratorios destinados a la belleza de la piel y el cuidado de la boca: el Agua cutánea Castillo y el Perborato dental Castillo. En esta publicidad utilizaron la imagen de artistas famosas en aquellos años, como Imperio Argentina.

Por último, está la colección de 3.996 fotografías, integrada por negativos de placa de cristal y de acetato de 6×7 cm, 6×6 cm y 35 mm, y catorce fotografías estereoscópicas, todas ellas realizadas entre 1895 y 1970, que contienen imágenes de la ciudad y de su vida social, así como fotografías familiares.

La colección se complementa con 92 películas de Pathe Baby, Super 8 o 8 mm, de los años 1927 a 1972, con imágenes de Gijón, excursiones, viajes y celebraciones familiares.