La naviera sueca Stena Line quiere retomar la autopista del mar con Nantes

Pero eso no quiere decir que el proyecto quede en 'stand-by'. Como se ha explicado, las navieras buscan nuevos mercados y una de ellas es Stena Line, una compañía sueca que está a la cabeza de las empresas de ferrys en Escandinavia. Si hasta hace poco su ámbito natural era Dinamarca, Alemania, el Mar Báltico y el Mar del Norte, poco a poco se ha ido expandiendo hacia el Mar de Irlanda y el Canal de la Mancha. Ahora quiere ir más allá y ha puesto sus ojos en el Cantábrico.

Stena Line ha contactado con expertos comerciales en transporte marítimo internacional radicados en el norte de España para que hagan de puente con la Autoridad Portuaria de Gijón. Los primeros contactos ya se han producido y, si bien en El Musel se reconoce que «la cosa está todavía muy verde», en el ámbito empresarial gijonés la iniciativa de Stena Line ha sido muy bien acogida. En especial, porque fue la propia naviera sueca la que dio el paso, y en segundo lugar, porque el objetivo no es solo retomar la perdida conexión entre Gijón y Nantes Saint Nazaire. El caso es que Stena Line pretende también conectar El Musel con algún puerto del sur del Reino Unido, una zona en la que todavía no tiene presencia.

A todo ello hay que añadir que su máxima rival escandinava, como es la naviera danesa DFDS, sí se ha hecho con un importante nicho de mercado en las conexiones entre Francia y el Reino Unido a través del Canal de la Mancha después de haber adquirido a la gala Dreyfus (LD Lines), que además fue la compañía que explotó la autopista del mar durante cuatro años.

En el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Gijón reina el optimismo ante la iniciativa de Stena Line, ya que la consideran una naviera «seria y muy potente que puede poner en marcha la autopista del mar», que realizó su último viaje entre Gijón y Nantes-Saint Nazaire el 16 de septiembre de 2014, tras cuatro años de funcionamiento.

A modo anecdótico, se puede indicar que barcos de esta naviera ya estuvieron vinculados con Gijón. Por un lado, el ro-pax (carga rodada y pasajeros) 'Norman Voyager' fue alquilado por LD Lines a Stena Line para cubrir el servicio de la autopista del mar. Por otro, Balearia le compró a la naviera sueca el 'Sicilia', ferry con el que tenía planeado retomar la conexión entre Gijón y Nantes-Saint Nazaire. Quizá en un futuro cercano se puedan ver en las dársenas de El Musel barcos con el logo de Stena Line en su chimenea.

Pero, ¿quién es Stena Line? Se trata de uno de los operadores de ferry más grandes del mundo, con más de 25.000 travesías anuales. Tiene su origen en Suecia, su sede en Gotemburgo y una organización empresarial basada en rutas en seis regiones comerciales. Además, cuenta con 4.300 empleados en 40 países de Europa.

Su fundador, Sten A. Olsson, fundó una empresa comercial de chatarra de metal, en 1939, y unos años más tarde compró su primer barco. Actualmente, su hijo Dan es el máximo responsable de Stena Group, que sigue siendo una empresa familiar con raíces suecas.

Stena Line opera 18 rutas de ferry y dispone de 37 modernas embarcaciones con las que quiere reducir su huella medioambiental. Y es que un transporte sostenible es uno de sus objetivos. Su facturación anual alcanza los 10.000 millones de coronas suecas (955 millones de euros).

La conexión entre Gijón y Nantes se puso en marcha el 22 de septiembre de 2011. LD Lines contó con un importante apoyo económico durante cuatro años de los gobiernos francés y español, pero cuando se terminaron esas ayudas cesó la actividad, aduciendo que la línea no era rentable. Fue una excusa que nunca se creyó desde esta orilla del Mar Cantábrico.