173 niños se quedan en lista de espera para las escuelas de 0 a 3

Cuando se cerró el periodo de petición de plazas en los colegios ya quedó clara la tendencia: el descenso de la natalidad se nota en los centros educativos. Eso, y cierto temor de las familias a escolarizar a los más pequeños ante la posibilidad de rebrotes durante el otoño. Pues eso mismo se ha reproducido también en las escuelas municipales de 0 a 3 años. Se han publicado ya la listas provisionales de admitidos y excluidos y, si bien se mantienen, las listas de espera no son ni mucho menos tan abultadas como solían. Los escuelas de primer ciclo de Infantil han recibido unas 600 solicitudes para el próximo curso, lo que dista mucho de las 780 registradas el año pasado, cuando se batió el récord. Así, mientras hace un año hablábamos de que más de la mitad de las solicitudes quedaban sin atender (unas 400), esta vez la lista de espera es de 173 niños.

Hay que tener en cuenta también que para el curso 2020-2021 a la red de escuelas municipales se suma ya la de Contrueces, con seis unidades y 78 plazas. Y no estará ni mucho menos completa. De hecho, tan solo hay tres admitidos del primer curso (0 a 1 año) y dos nonatos en espera, que se incorporarán a lo largo del curso. Se incorporan 13 niños de 1-2 años y otros 13 de 2-3 años. No hay nadie en espera para esos niveles en este centro. La situación se repite en casi todas las escuelas: no hay bebés en lista de espera (salvo en Viesques y las familias que han pedido plaza para los bebés que deben nacer en los próximos meses son muy pocas.

El concejal de Educación, Alberto Ferrao, achaca la situación, básicamente, al descenso de la natalidad, situación que está castigando duramente a Gijón y a toda Asturias.

Un año más, el nivel más demandado es del de 2 a 3 años, curso previo al paso a los colegios de Infantil y Primaria. Pero en algunos centros municipales ni siquiera en este curso hay lista de espera. En cualquier caso, y como queda dicho, hay 173 niños y niñas sin plaza por el momento, lo que constata que pese a la baja natalidad y el posible temor a la COVID, sigue habiendo más demanda que oferta en un ciclo clave para la conciliación familiar.