La oposición dice que el nivel de cianobacterias del río Piles no impide la práctica deportiva

Los partidos de la oposición municipal mostraron ayer su «respaldo total» al Grupo Covadonga ante lo que consideran un ataque por parte del equipo de gobierno municipal hacia la entidad deportiva por el mal estado del río Piles. Es más, coinciden en asegurar que el nivel de cianobacterias detectado en el agua por los expertos de la Universidad de Oviedo, publicado ayer por EL COMERCIO, no impide la práctica deportiva en el río y, más concretamente, el piragüismo, una de las principales actividades grupistas.

Los diputados regionales del PP Pablo González y Cristina Vega acudieron ayer al mismo cauce del río, en Las Mestas, donde anunciaron que presentarán una serie de iniciativas en la Junta General del Principado para que el Gobierno asturiano tome cartas en este asunto como autoridad medioambiental competente. «El gobierno local de Gijón no sabe gestionar este asunto sin generar nuevos problemas adicionales», indicó Pablo González, en referencia a la polémica surgida ahora con el Grupo. En su opinión, «el Ayuntamiento está lanzando información incompleta, pero completándola con criterios políticos, escudándose detrás de informes que parece que marcan la agenda política».

Dicho esto, apostilló: «No es presentable, no hay derecho a que el Ayuntamiento, con todo el poder que tiene, al final quiera focalizar las culpas sobre una entidad deportiva. Además, si alguien está sufriendo esta situación es el Grupo, porque el anillo navegable ya no lo es».

Los populares presentarán una proposición no de ley en la Junta General para conocer qué sabe el Gobierno regional sobre este asunto, involucrar al resto de partidos en una solución inmediata e investigar qué responsabilidades puede haber.

Cristina Vega explicó que lo primero que pretenden es «recabar toda la información a través de los mecanismos que tenemos para ello». «Queremos que el Gobierno del Principado tome soluciones inmediatas», sentenció la diputada popular.

También muy crítico con el Ayuntamiento de Gijón fue ayer el grupo municipal de Ciudadanos, pues le acusó de haber actuado «sin estudios contrastados, sin diálogo, sin justificación suficiente y con cierto carácter autoritario». La formación naranja indica que los numerosos controles e inspecciones a los que fue sometido el Grupo por posibles vertidos indican «el nivel de persecución», pero lo más relevante a su juicio es que, según los datos del estado del agua avanzados por la Universidad de Oviedo, «los niveles de cianobacerias no suponen en la situación actual un impedimento para el uso deportivo del anillo». Además, Ciudadanos cree que «la reiterada actitud de acoso público por parte de la Concejalía de Medio Ambiente es inaceptable».

Eladio de la Concha, portavoz de Vox, es de parecida opinión y apunta que «los niveles de cianobacterias presentes en el anillo navegable son bajos y no suponen riesgo para la salud, por lo que debe intentarse llegar a una situación en que sea compatible la práctica deportiva del Grupo con la salud de las personas y la limpieza de los ríos». Alerta, asimismo, de que «no puede haber confrontación abierta entre ambas instituciones».

El portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador, calificó de «trato vejatorio» el que está recibiendo el Grupo y apuntó que «si el equipo de gobierno se centrara en solucionar los problemas de vertidos, el anillo se podría haber utilizado ya tras el confinamiento, conjugando medio ambiente, salud y deporte».

La portavoz de Podemos, Laura Tuero, hizo una llamada al diálogo porque «las instituciones han de sentarse a hablar de forma fluida. No puede no haber voluntad por ninguna de las partes en cuestiones como la que tenemos entre manos, que no lleven a solucionar el problema».

El Grupo presentará la próxima semana sus conclusiones del informe preliminar dado a conocer por la Universidad, el cual están convencidos de que refuerza su postura. Mientras tanto, el Consistorio gijonés matizó que nunca habían dicho que los vertidos del Grupo fueran de tipo fecal y que tampoco prohibieron la práctica deportiva, sino que recomendaron evitarla.