La nueva ordenanza de Gijón, concebida para quitarle al coche su protagonismo
El Ayuntamiento busca desincentivar su uso y da prioridad a los peatones y a los desplazamientos en bicicleta y transporte público o compartido
IVÁN VILLAR
GIJÓN.
Lunes, 27 de enero 2020, 02:16
De «circulación y transporte» a «movilidad». Casi dos décadas después, Gijón afronta una profunda renovación de la ordenanza que fija las normas para los distintos tipos de vehículos en las vías de su competencia, documento al que hasta ahora únicamente se le habían hecho pequeños ajustes, orientados principalmente a actualizar la cuantía de las sanciones. De una regulación centrada principalmente en la seguridad vial se pasa a otra que busca directamente un cambio de hábitos, dando más facilidades a quienes opten por los modos de transporte menos contaminantes y poniendo al resto trabas que desincentiven su uso.
«La nueva ordenanza se compromete firmemente con un modelo de movilidad que no amenace la salud ni la seguridad de las personas, que no ponga en riesgo la calidad del aire y el medio ambiente y que garantice el dinamismo económico de la ciudad, y con la consecución de un espacio público de calidad para otras funciones diferentes de las del tránsito: la estancia, el juego, el encuentro y la convivencia vecinal», recoge en su preámbulo. A lo que añade que «el transporte colectivo (autobuses, taxi, automóviles compartidos), el caminar y la bicicleta se consideran formas de movilidad preferente».
Como principal medida para el «calmado y pacificación del tráfico urbano» consta una reducción de los límites de velocidad que afectará a la mayoría de las calles. En todas las que tengan un único carril por sentido quedará fijado como norma general en 30 kilómetros por hora, dejando únicamente el límite actual de 50 para los principales ejes viarios, donde, no obstante, también habrá la posibilidad de reducir la velocidad en uno o varios de sus carriles. En Cimavilla, en las calles con plataforma única (acera y calzada al mismo nivel) y en todas aquellas que tengan la consideración de «compartidas» o «residenciales» el límite serán 20 kilómetros por hora, permitiendo a los peatones «usar toda la zona de circulación».
El uso del distintivo ambiental de la DGT que identifica el potencial contaminante de cada vehículo será obligatorio tanto para circular por el casco urbano (desde el 1 de enero de 2025) como para usar las plazas de estacionamiento regulado (desde el 1 de enero de 2021), pudiendo además fijarse zonas de bajas emisiones en las que se limite el acceso a determinados vehículos según el color de su etiqueta. Y en un plazo de ocho años todos los taxis tendrán que pertenecer a las categorías 'ECO' y '0 emisiones' (salvo los adaptados, que podrán ser de tipo 'C').
Aparcamiento vecinal
La zona ORA pasará de uno a cuatro colores (azul, verde, naranja y rojo), con plazas exclusivas para residentes, otras de uso mixto y otras limitadas a estancias breves. Y en los barrios adyacentes a su perímetro se podrán crear a iniciativa de sus residentes «zonas de aparcamiento vecinal» en las que se implanten sistemas de control del estacionamiento. La ordenanza, por otra parte, regula los denominados «vehículos de movilidad personal» (patinetes eléctricos y similares) y «crea las condiciones para que la bicicleta se convierta en una alternativa real de movilidad».