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Los hermanos Santana, en la habitación de 20 metros cuadrados de la pensión de Tremañes. CAROLINA SANTOS
Una pensión con dos camas para los tres hermanos de La Calzada

Una pensión con dos camas para los tres hermanos de La Calzada

La adolescente rompió a llorar al ver las condiciones de la habitación y los jóvenes decidieron regresar a la vivienda de La Calzada

GUILLERMO MAESE

GIJÓN.

Sábado, 23 de enero 2021, 01:23

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Los tres hermanos de La Calzada, que desde el 8 de diciembre viven en una vivienda pública inundada y llena de moho, vuelven a no encontrar ayuda en la consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado. Después de solicitarles ayuda insistentemente y tras contar en EL COMERCIO por lo que estaban pasando, ayer la Empresa Pública de Vivienda (Vipasa) atendió «tarde y mal» a los hermanos Santana. Como las obras de reparación del piso, que el Principado sigue sin liderar pese a ser propietario del 37% de la comunidad, según reconoce Vipasa, «pueden durar unas semanas», la empresa pública les ofreció alojamiento provisional en una pensión. Una medida que les fue comunicada por escrito por la directora gerente, María Montes Miguel.

Toda ilusión y esperanza se esfumaron cuando conocieron las condiciones. La pensión se ubica junto al polígono Bankunión, en Tremañes, y la habitación, de unos 20 metros cuadrados, tan solo disponía de dos camas. El Principado no les ofrece pensión alimenticia, por lo que los hermanos se verían obligados a volver a la vivienda inundada para comer y cenar. La parada de autobús municipal más próxima a la pensión se encuentra a quince minutos caminando, lo que provocaría, por ejemplo, que Tamara Santana, de 18 años, tuviera que salir de la pensión a las 6.30 horas para llegar puntual, tras caminar y hacer dos trasbordos, a su centro de estudios. Casi en la misma situación se encontraría el otro hermano, menor de edad.

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«Cuando les dije que mi hermano necesitaba internet para estar conectado con la plataforma del instituto, la funcionaria me dijo que hiciéramos vida en nuestra antigua casa», lamenta, desolado, Jordán Santana. Vistas las condiciones de la habitación, intentaron ponerse en contacto con Vipasa, pero un contestador automático les informó de que el horario de atención era hasta las 14 horas. Finalmente, y ante la falta de respuesta, decidieron rechazar el ofrecimiento del Principado y volver a su casa.

Retraso en las obras

«No tienen humanidad», decía Tamara mientras regresaba a su vivienda de La Calzada. Vuelven a un piso con el suelo podrido, las paredes llenas de moho y los cuadros eléctricos llenos de humedad. Además, ayer también, la comunidad de vecinos les comunicó que la empresa que presupuestó las obras finalmente no realizará esos arreglos.

Ante esta situación, Izquierda Unida de Asturias exige una «solución prioritaria» y la Asociación Mar de Niebla insta al Ayuntamiento de Gijón, que sigue sin pronunciarse, a intervenir.

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