«Vivimos en unas condiciones inhumanas»
Jordán Santana y sus hermanos residen en un piso público del Principado que está inundado sin que nadie lo arregle desde diciembre
GUILLERMO MAESE
GIJÓN.
Jueves, 21 de enero 2021, 00:30
Tiene 26 años y desde hace dos es el tutor legal de sus hermanos, de 14 y 18 años. Y ya no puede más con ... las condiciones de su vivienda. Jordán Santana asegura que «no podemos seguir viviendo así». Se sienten «desamparados» por la Empresa Pública de Vivienda del Principado (Vipasa) porque desde el pasado 8 de diciembre «vivimos en condiciones inhumanas». Un fallo estructural de la cubierta del edificio ha provocado que lo que primero fueron humedades y goteras, ahora sean fugas de agua constantes sobre su vivienda. «Apenas hay rincones en la casa donde no nos caiga agua encima», asegura Jordán.
Paredes llenas de moho, madera podrida y enchufes y cuadros eléctricos peligrosamente cerca de zonas húmedas. Esa es la imagen de una vivienda pública del Principado en el barrio de La Calzada. «Se nos está cayendo encima». Cuenta, incluso, varios episodios de cortes de luz: «Mi hermano pequeño encendió la luz de su habitación y comenzaron a saltar chispas del enchufe». Cuando EL COMERCIO visitó a la vivienda, la temperatura era de 14 grados y el higrómetro marcaba un 98% de humedad. «No podemos seguir viendo así», asegura el afectado.
Desde que comenzaran los problemas, explica, «solo hemos recibido evasivas de Vipasa». Relata, y enseña a través de conversaciones en su teléfono móvil, las numerosas ocasiones en las que ha intentado encontrar solución a los problemas que están destruyendo su vivienda familiar.
«Les he mandado fotos y vídeos para que vean que estamos viviendo en condiciones inhumanas, pero da la sensación de que no les importamos».
Sí parecen haber conseguido una «mínima reacción» de la comunidad. Tras la visita de varios peritos, fontaneros y albañiles los propietarios ya tienen en su poder un presupuesto para arreglar una parte de la cubierta.
«Aún no hay fecha para que empiecen las obras. Necesitamos una solución a corto plazo y nadie nos la está ofreciendo», comenta Jordán, resignado.
Perciben una ayuda social de 600 euros, de los que 100 son destinados para pagar la vivienda. Jordán está estudiando bachiller en horario nocturno, su hermana de 18 años hace lo propio en un curso de Formación Profesional y el menor va al instituto.
Su madre, con graves problemas legales y de adicciones, se fue de casa no sin antes dejarles una importante deuda con Vipasa. «Ni sabemos ni queremos saber nada de ella. Se fue después de cobrar el salario social; nos dejó sin dinero». Viven solos desde hace cuatro años y Jordán es el tutor de sus hermanos desde hace dos.
«Mis hermanos y yo hemos sufrido y luchado mucho por seguir juntos. No nos merecemos estar viviendo en estas condiciones tan nefastas», lamenta el joven.
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