El Pleno del Ayuntamiento de Gijón reprueba a Nieves Roqueñí como presidenta de El Musel

La moción, presentada de urgencia por el grupo municipal de Foro, contó con el voto favorable de su socio en el gobierno local, el Partido Popular, así como el de la representante de Vox, Sara Álvarez Rouco, y del concejal no adscrito, Oliver Suárez. Solo el PSOE votó en contra, mientras que Izquierda Unida y Podemos optaron por abstenerse al no compartir el carácter urgente de la iniciativa, que enmarcaron en «la lucha partidista», aunque sí su contenido.

El portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador, justificó la propuesta de reprobación porque «toca cerrar la página con una condena política a través de esta moción», después de que Roqueñí intentara «someter al Ayuntamiento a una estafa de dimensiones colosales con excusas y mentiras peregrinas».

Olaya Suárez, de Podemos, censuró la posición «engañosa y contraria a los intereses de la ciudad» de Roqueñí, mientras que Javier Suárez Llana, de Izquierda Unida, incidió en «la deslealtad hacia la ciudad de la Autoridad Portuaria y aconsejó a Moriyón «saber ganar» y avanzar en Naval Azul. La portavoz de Vox, Sara Álvarez Rouco, consideró «insuficiente» la reprobación y reiteró su petición de cese de Nieves Roqueñí, a la que acusó de «cargar contra Gijón desde el minuto uno».

La vicealcaldesa y portavoz del PP, Ángela Pumariega, calificó el nombramiento de la exconsejera del Gobierno regional como un «caso flagrante de obstrucción» y censuró su papel como «ejecutora de una operación diseñada desde el PSOE local y el gobierno de Barbón para frenar el desarrollo de Gijón y torpedear al equipo de gobierno».

En este ambiente de hostilidad hacia Nieves Roqueñí, fue la portavoz adjunta socialista Marina Pineda, que también es vocal del Puerto, la encargada de defender su gestión, en ausencia de Carmen Eva Pérez, ausente del Pleno por motivos personales.

Pineda acusó a Moriyón de no haberse quejado en los años que gobernó la ciudad con Laureano Lourido en el Puerto, «con la playa llena de carbón del Puerto que su presidente achacaba al Castillo de Salas, sus incumplimientos con los planes de calidad del aire, por no hablar de la pérdida de la autopista del mar». «Ustedes elogiaban a su presidente, que les cobró casi 5 millones de euros por unos terrenos que eran de la ciudad», afirmó la edil socialista en referencia a la compraventa de Naval Gijón.

Marina Pineda lo contrapuso con la llegada de Roqueñí a El Musel. «Reactivó las medidas medioambientales, se reunió con las asociaciones de la zona oeste, ha iniciado la recuperación de la autopista del mar y ha ofrecido una inversión de 7 millones de euros y lo llaman deslealtad», aseguró, elevando a 12 millones de euros la pérdidas para la ciudad por la «nula capacidad» de negociar de Moriyón.

La socialista criticó a la alcaldesa que dijera unas cosas en el consejo de adminstración del Puerto y otras fuera, lo que propició la réplica de la regidora, que en un tono firme y expeditivo negó cada una de sus afirmaciones, además de «abrir otro melón». «¿Por qué tarda Barbón seis años en destituir a Lourido si lo que hacía no era bueno para Gijón?», preguntó Moriyón, que calificó de «demoledor» el informe de la Abogacía del Estado que, elaborado a petición de la Autoridad Portuaria, refrendaba la postura municipal respecto a la cesión de la titularidad de la franja. «No conformes con ocultarlo acudieron a un informe externo, y habría que preguntar por qué, si el Puerto paga 58.000 euros al año a la Abogacía del Estado por su asesoría. Vamos a dejarlo ahí», concluyó la alcaldesa.

Antes de la votación, Jesús Martínez Salvador justificó la medida porque la presidenta del Puerto «intentó someter a un chantaje al Ayuntamiento, con oscurantismo, falta de transparencia y maniobras para doblegar a los gijoneses en un intento de desprestigio de los técnicos municipales». «La asunción de responsabilidades es imprescindible y corresponde al Ayuntamiento esta reprobación», zanjó.

Casi al mismo tiempo, en la Junta General del Principado, el diputado de Foro Adrián Pumares anunció la presentación de una proposición no de ley para exigir al presidente del Principado, Adrián Barbón, el «cese inmediato» de Nieves Roqueñí como presidenta del Puerto de Gijón, con el mismo argumentario que sus compañeros gijoneses. Pumares consideró «inadmisible» que el presidente del Principado «permanezca impasible ante semejante deslealtad institucional». La propuesta de Foro se debatirá en el próximo periodo de sesiones.