«Podemos ha marcado el ritmo de la relación. Yo vengo de donde no sobra nadie»
Rafael Cofiño Diputado por Sumar en el CongresoEl médico gijonés presenta su nuevo libro, 'Albedo (pájaros, aviones y perros)', y bromea que la actividad parlamentaria «da para una etnografía»
El diputado de Sumar en el Congreso Rafael Cofiño (Gijón, 1969) presenta hoy su nuevo libro 'Albedo (pájaros, aviones y perros)', a las 19 horas, ... en la Escuela de Comercio. Organiza el acto el Ateneo Obrero.
–Albedo, ¿es una válvula de escape entre tanto ruido?
–La escritura como creador o, en general, como observador de las manifestaciones artísticas, es una forma de buscar la belleza. También está en el silencio, el recuerdo y la memoria...
SUMAR ASTURIAS«Convocatoria por Asturias es un núcleo fundamental, ya ha generado inercias»ÁREAS SANITARIAS«No importa que sean seis o dos sino que favorezcan cuestiones de equidad y acceso»
–Y la melancolía…
–Totalmente. Hay temas recurrentes: la infancia, la memoria, la familia y la muerte, aunque sea muy relacionada con la vida. Una melancolía poética es desenfocar la mirada para ver mejor.
–Aquellos que le descubrieron durante la pandemia, y se convirtieron en asiduos a sus fotografías y versos de aquellas fechas, ¿encontrarán en esta obra lo que buscan?
–No lo sé, porque tampoco me interesa tener una crítica buena o mala. ¿Qué es ser escritor? ¿Publicar un libro? Si nunca lo haces y tienes poemas en un cajón, ¿quién valora esa calidad artística? Con que haya alguien que se sonría un poquito, perfecto.
–Son historias breves, ¿con qué extensión en el tiempo?
–Casi todo son historias reales muy vinculadas a mi infancia, al duelo –a través de la pérdida de mi madre (2008) y mi padre (2018)– y al nacimiento de mis hijos. Es volver a recordar las ausencias y las bienvenidas.
–Cuando el periodo es amplio, ¿el tiempo no condiciona los propios recuerdos?
–Está muy fragmentado aunque con un hilo conductor. Fíjese que incluso hay repeticiones, como los no lugares, que aparecen varias veces en el texto.
–Plantea una duda: Si la Belleza (mayúscula) depende o no de la proporción de luz que tomamos, ¿la resuelve?
–No, pero el texto va un poco de esto. Viendo lo que es el 'albedo', la pregunta poética es si es mejor absorber o dejar mucha luz. Va de eso, de cómo ciertos objetos y personas son capaces de absorberla en términos poéticos.
–No es que le quiera llevar a mi terreno, pero nos deja pendiente el relato de aquel 25 de diciembre de 2021 (dimitió como director general de Salud Pública en plena pandemia)…
–(Risas).
–Seguimos esperándola. No sé si alguna vez la va a contar…
–Si fuera muy novelesca… Pero no hay nada reseñable.
–¿No podemos leer entre líneas?
–El libro tiene un cierre con un texto que se publicó en EL COMERCIO sobre un recuerdo de la pandemia. Resume bastante bien ese periodo. Ahora la vida en el Parlamento sí daría incluso para una etnografía.
–Ya que menciona el Congreso y la pandemia, y a propósito del 'caso Koldo', ¿hasta dónde nos puede llevar este revisionismo?
–El análisis de ciertas decisiones hay que hacerlas con las evidencias que teníamos en aquel momento, pero sin instrumentación partidista. Hay que revisar las actuaciones, estructuras… Por ejemplo, no podemos seguir sin Agencia Estatal de Salud Pública. Llevamos un retraso de 13 años.
–¿Hay posibilidades reales de que venga para Asturias?
–Hay que verlo, pero es un buen sitio. Es importante deslocalizar cuestiones de los ministerios.
–¿Y con usted al frente?
–No. Yo ya doy por cubierta mi etapa… Aunque hace nueve meses si me pregunta por eso también hubiera dicho que no.
–Otro asunto que cae en los ministerios de Sumar (Sanidad) es el de la necesidad de acabar con las guardias de 24 horas. ¿Es posible en esta legislatura?
–Los que llevamos mucho en la administración conocemos el decalaje que hay entre lo que debemos hacer políticamente y lo que técnicamente es posible. No obstante, ahora mismo tenemos el mejor ministerio para trabajar en esta línea por la confluencia política y de conocimiento técnico.
–¿El gobierno de coalición goza de buena salud para aguantar la legislatura?
–Sí, pero hay que cuidar los acuerdos pensando que son necesarias las políticas valientes a largo plazo. Habrá problemas ideológicos, pero en una sanidad pública y universal tiene que haber un consenso claro.
–En Asturias el reto mayúsculo pasa por la reunificación de las áreas sanitarias.
–El tema no es si tienen que ser seis, cinco o una sino que tengan un buen modelo organizativo que responda a criterios de calidad, y que sirva para favorecer cuestiones de equidad y resolver los problemas de acceso. Además, si la Atención Primaria debe ser vertebradora territorial, y afrontar el reto de contar con los dispositivos sociales.
–¿En qué punto está el despliegue de Sumar en Asturias?
–Tiene que sumar lo que hay, sin generar espacios artificiales que no existan o ficticios. Hay que partir de lo que hay donde un núcleo fundamental es Convocatoria por Asturias que ya ha generado esa inercia de confluencia de partidos, de movilización ciudadana, independientes…
–O sea, que Sumar Asturias vendría a ser una evolución de Convocatoria por Asturias.
–Claro. Pero, aunque yo sea diputado por Asturias, me limito a opinar y participar en la reflexión. No tiene sentido que yo, marciano aterrizado hace ocho meses, diga lo que tiene que hacer Asturias. Tiene que ser un proceso en desarrollo a partir de lo que hay.
–Le he visto en reuniones con Convocatoria por Asturias, IU Gijón, el grupo mixto en la Xunta, ¿y Podemos Asturias? ¿Qué encaje tiene, vista además la relación en otros territorios?
–Podemos ha marcado el ritmo de la relación. Yo vengo de un movimiento diferente donde en el desarrollo comunitario no sobra nadie. Hay que ser generosos para hacer proyectos que sumen y buscar espacios de confluencia, sabiendo cómo trabajar las contradicciones, en vez de ponerlas de relieve para no avanzar.
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