La Policía Local incorpora diez cámaras que leen matrículas con fines estadísticos y judiciales

«Hasta ahora conocíamos el número de vehículos que pasaba por una determinada calle, con unos elementos instalados en la calzada, pero no se podía saber si eran coches, furgonetas, motocicletas... Ahora se va a a poder determinar a través de las matrículas, lo que supone un salto cualitativo muy importante a la hora de tomar decisiones», explica Alberto García, jefe de Explotación de la Dirección General de Servicios del Consistorio.

Los nuevos dispositivos con los que cuenta la Policía Local no reconocen personas, solo matrículas y no tendrán un fin sancionador, sino «de conocimiento, para diferenciar los tipos de vehículos que circulan o se paran en una determinada vía: motocicletas, furgonetas de reparto, coches...». Otro de los usos, siempre con autorización judicial, será el de colaborar en investigaciones de la Policía Nacional o la Guardia Civil. «Como viene sucediendo hasta ahora, pero con el valor añadido de que se puede hacer una búsqueda por la matrícula de un vehículo que resulte de interés», apunta Alberto García.

Esas cámaras de lectura de matrícula se ubicarán en los mismos soportes que las cámaras de tráfico y seguridad que existen en Gijón y que ahora han sido íntegramente renovadas. «Se ha pasado de un sistema analógico a uno digital y además se ha multiplicado por ocho la nitidez de la visión, es decir, tiene mucha más calidad de imagen», apunta Fernando García, jefe del servicio de Movilidad. Esos puntos de visión se controlan desde la sala de la Jefatura de la Policía Local y permiten «por poner un ejemplo, cambiar los tiempos de los semáforos en una calle, por ejemplo, si se ve desde la sala que la avenida de El Llano está congestionada, se pueden mantener más tiempo abiertos los semáforos y se puede tomar la misma decisión para la avenida de Manuel Llaneza», añade.

Sobre la avenida de la Costa, que tanto debate ha suscitado en los últimos tiempos, asegura que «está a los niveles de antes de la pandemia, antes de que se cerrase el Muro al tráfico, no hubo un incremento de tráfico en la Costa y se podrá ver cómo afecta a partir de ahora que se reabre en el Muro», apunta, sin entrar en pormenores de las que dice «son iniciativas políticas que no nos corresponden a nosotros, nos pueden preguntar algo concreto, pero no dependen de este servicio», remarca.

En lo que sí está metido de lleno es en el cambio de las cámaras, una renovación «que tenía que haber estado ya en marcha pero que le afectó el hackeo, como a todo el Ayuntamiento». La instalación de los nuevos dispositivos salió a concurso público por un valor de 260.000 euros, con cargo a los presupuestos de 2020.

Otros de los dispositivos que dependen del servicio de Movilidad y que también están en fase de renovación son los accesos al barrio de Cimavilla para residentes y también los accesos a la plaza Mayor, solo para personal autorizado, con una apertura que dependerá de la sala de control.