La Policía de Gijón reduce a tiros a un hombre que le atacó con un hacha al ser desahuciado
«Me llevo por delante a quien sea, yo de mi casa no salgo», avanzó en Nuevo Gijón. Tiene cuatro heridas de bala en las piernas y el abdomen
O. SUÁREZ / S. D. TEJEDOR
GIJÓN.
Jueves, 18 de febrero 2021, 00:27
Había amenazado con «hacer algo gordo» si lo echaban del piso en el que vivía y así fue. Un vecino de Nuevo Gijón, de 65 años, J. L. F. S., fue reducido ayer a tiros por la Policía Local cuando atacaba con un hacha y un cuchillo a los agentes que acudieron a notificarle el desahucio su vivienda de la calle Trueba. Los chalecos antibalas de los policías amortiguaron sus acometidas. El ciudadano, por su parte, recibió cuatro impactos de bala en las piernas y la zona abdominal. Según las primeras exploraciones médicas, su vida no corre peligro.
El grave incidente tuvo lugar poco antes de la una de la tarde, justo el día en el que expiraba el plazo para que J. L. F. S. abandonase el piso en el que su madre había vivido más de treinta años, hasta su fallecimiento hace meses.
Antes tiraron al aire
Esperó a la comitiva judicial fuertemente armado y, según explicaron los testigos, una vez en la calle, «empezó a mover el hacha de izquierda a derecha fuertemente», acometiendo contra los presentes. Desde el área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento señalaron que, «una vez en la vía pública, tras realizar advertencias e intentar reducirlo con el spray reglamentario, los agentes tuvieron que hacer uso de sus armas reglamentarias en defensa propia, ocasionando cuatro heridas de bala al varón».
Previamente, ya habían realizado varios disparos intimidatorios al aire «que no resultaron efectivos». Fue trasladado al hospital de Cabueñes por el SAMU para ser intervenido quirúrgicamente y en calidad de detenido por lesiones, amenazas y atentado a agente de la autoridad.
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Tras la muerte de la madre
J. L. F. S. es muy conocido en el vecindario, que ayer estaba conmocionado. Hace poco más de un año regresó del País Vasco, donde residía, para cuidar a su madre, enferma de alzheimer. Cuando esta falleció, a principios de 2020, él habría dejado de pagar el alquiler de la vivienda que, en la actualidad, se encuentra repleta de basura, ya que al parecer, el hombre sufre síndrome de Diógenes, a lo que se suman otros problemas psiquiátricos relacionados con un trastorno bipolar.
«Él es muy buen hombre, pero tiene problemas mentales, llevábamos tiempo diciéndole que tenía que pedir ayuda a los Servicios Sociales», explica Zulima Rojo, presidenta de la comunidad del edificio en el que la madre vivió durante más de tres décadas.
En los últimos días, él mismo había amenazado con hacer «algo gordo» si llegara el caso de que tuviese que abandonar el piso por orden judicial. «Me llevo por delante a quien sea, yo de mi casa no salgo», habría dicho a los vecinos, los cuales temían que la situación desembocase en un episodio como el que, desgraciadamente, ocurrió. La investigación corre ahora a cargo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional. Los agentes que efectuaron los disparos serán llamados a declarar al juzgado de guardia que ha abierto diligencias para detallar la intervención.
La vía quedó acordonada durante un tiempo hasta que las autoridades abandonaron el lugar una vez finalizados los trámites correspondientes.