Procesiones y comidas populares en Gijón: «Un pueblo sin tradiciones es un pueblo sin memoria»
El vicario de la Archidiócesis de Oviedo, Adolfo Mariño, pidió en Somió «mantener viva la llama de las fiestas del Carmen». Caldones procesiona con folclore incluido y Portuarios reúne a 153 comensales
Caldones, Somió y Portuarios continuaron este domingo en Gijón las celebraciones de sus fiesta patronales en torno a la Virgen del Carmen. Las dos parroquias rindieron culto a su patrona con misa y procesión en esta tercera jornada.
En Somió fueron los más madrugadores. Comenzaron su último día de fiesta con una alborada que recorrió los diez barrios de la parroquia a golpe de tambor y gaita, acompañada por un tractor engalanado de flores. Al mediodía se celebró la misa en honor a la Virgen. La eucaristía fue presidida por Adolfo Mariño, vicario general de la Archidiócesis de Oviedo, junto al párroco de San Julián de Somió, Luis Manuel Muiña. «Mantened viva la llama de las fiestas del Carmen», pidió el vicario ante la abarrotada iglesia. «Porque un pueblo sin tradiciones es un pueblo sin memoria y sin historia», justificó. A la celebración acudió la alcaldesa, Carmen Moriyón; la vicealcaldesa, Ángela Pumariega; la concejala de Cultura, Montserrat López Moro, el edil de Medioambiente, Rodrígo Pintueles y Andrés Ruiz, presidente del Partido Popular de Gijón.
Al terminar la eucaristía, que fue cantada por la coral San Julián, dio comienzo la procesión. En la comitiva religiosa participó el grupo de pescadoras de la asociación vecinal y el grupo de baile Jovellanos. Los más pequeños procesionaron desde el tractor engalanado de la alborada. Además de la imagen de la Virgen, el ramu recorrió las calles de Somió, que posteriormente fue subastado.
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En Caldones las campanas repicaban anunciando la procesión de la Virgen del Carmen. Participaron en el acto el coro La Camocha y el grupo de baile regional a cargo del grupo folclórico Flor de Xaranzaina. Una vez finalizado el solemne acto se sorteó el ramu con productos caseros de huerta, artesanía, postres y roscas de pan, entre otros alimentos. La tarde estuvo dedicada a los niños, que pudieron disfrutar de juegos infantiles. La parroquia terminará hoy sus fiestas con misa a las 13 horas y cena vecinal a las 21.
Espicha y «ganas de folixa»
En el caso de Portuarios, cerraron sus celebraciones con una espicha vecinal. No faltaron la empanada, los bollos preñaos, los embutidos, y «muchas ganas de folixa», apuntó el presidente de la comisión de festejos, Víctor Vázquez. En total fueron 153 participantes, entre los que estaban los ediles gijoneses Noelia Ordiles, Javier Suárez Llana, Olaya Suárez, Jacobo López y Carmen Eva Pérez. Las fiestas finalizaron con mucho baile: del sombrero, el línea y sevillanas. Ahora, esperan con ganas la edición del año que viene.