Proyectan construir un parking de autocaravanas en Jove

Un aparcamiento de autocaravanas y caravanas, así como el lugar para el almacenamiento de las mismas. Eso es lo que una empresa gijonesa ha proyectado en la avenida Eduardo Castro, siutada en Jove, y que está próxima a materializarse. De hecho, tal y como figura en el último BOE, la compañía, Nómadas Life S. L. ya ha dado el paso de solicitar la concesión de la parcela a Autoridad Portuaria, propietario de la parcela.

La solicitud, que ya ha sido sometida a información pública, refiere a una superficie de 837 metros cuadrados en la que la empresa confía en poder asentar el que sería el cuarto parking de este tipo en la ciudad, aunque de unas dimensiones inferiores al resto. Actualmente, Gijón cuenta con un aparcamiento para estos vehículos en El Rinconín, junto a la playa de El Arbeyal, y en el polígono de Tremañes.

La concesión de esta parcela tendría un valor estratégico clave para Nómadas Life, dedicada a la venta, alquiler y reparación de autocaravanas y cuyas oficinas se encuentran a escasos metros de la zona en la que proyectan levantar el aparcamiento.

El de las autocaravanas es un sector en auge, con cada vez más usuarios que, lejos de seguir la línea de hotel y tour, prefieren organizarse por su cuenta y gestionar los tiempos y desplazamientos a su gusto. Pese a que este aparcamiento proyectado en Jove responde más a una necesidad de almacenamiento que a un negocio enfocado en las pernoctaciones, estas instalaciones la proliferación de este tipo de instalaciones generó el pasado verano un conflicto entre sus usuarios y los hosteleros. Bajo la marca 'Fuerza del Norte', un grupo de hosteleros asturianos, gallegos, cántabros y vascos expresaron su descontento con la situación y lo que calificaban como «una presencia indiscriminada» de este tipo de vehículos. Según este colectivo, las autocaravanas y caravanas debían pernoctar únicamente en los campings de la ciudad, y no en las distintas zonas de aparcamiento.

Este planteamiento no sentó en su momento nada bien a los usuarios de autocaravanas, que criticaban el elevado precio de los campings y reclamaban a las administraciones locales que no fueran «en contra de la tendencia» y limitasen las zonas aptas para el estacionamiento de estos vehículos. «Si un caravanista hace algo mal, se nos mete a todos en el mismo saco y no debería ser así», afirmaban.