Nuevo giro en el caso del 'cadáver de Somiedo': la jueza atribuye homicidio por omisión de socorro a los dos hermanos de 'Luisín'

Nuevo giro en el caso del 'cadáver de Somiedo'. Imputados por un delito de homicidio por omisión de socorro y otro de fraude a la Seguridad Social. La jueza de Instrucción número 4 de Gijón modificó hoy miércoles los cargos que les imputan a los dos hermanos de ‘Luisín’, el hombre cuyo cadáver apareció hace diez años en un monte en Somiedo y por el que siguieron percibiendo unos 3.000 euros de pensión al mes. Los resultados de la autopsia que en su día le practicó el forense en el marco de la investigación de la Guardia Civil apuntan a que falleció por causa de una bronconeumonía por la que no recibió asistencia médica.

La propia detenida (que permanece en prisión junto a su hermano por estos hechos) declaró ante la jueza que ‘Luisín’ había estado malo los días previos a su muerte y que intentó que le atendiese un médico en su casa pero que no le habían cogido el teléfono en el centro de salud. Fue una vez muerto cuando lo desnudaron, lo envolvieron en una manta y lo metieron en el coche para tirarlo en una cuneta a unos 150 kilómetros de su casa en Gijón. «Estuvo unos días malo hasta que murió, llamamos al centro de salud pero no nos cogieron», explicó ante la jueza. Enriqueta J. C. y Enrique J. C. declararon por videoconferencia desde la cárcel de Asturias.

La magistrada les tomó de nuevo testimonio una vez que las huellas dactilares confirmaron que la identidad del cadáver hallado en Somiedo en 2015 (en su día le hicieron al cuerpo la reseña dactilar) correspondía con el del hermano desaparecido, a quien el juzgado les había reclamado en numerosas ocasiones durante los últimos años que lo llevasen a hacer una reevaluación de su dependencia. ‘Luisín’ había nacido con un parálisis cerebral prufunda. Era completamente dependiente, comía a través de una sonda, no veía, no hablaba y no se podía mover de la cama.

La fiscalía solicitó ayer que ambos detenidos continúen en el centro penitenciario de Asturias al apreciar la existencia de riesgo de fuga. Fueron arrestados en el País Vasco cuando supuestamente intentaban huir a Francia para eludir a la Justicia. El dinero que habrían defraudado a la Seguridad Social cobrando durante diez años la pensión de su hermano fallecido superaría los 300.000 euros.

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