El PSOE de Gijón se queda en 10 ediles y la derecha podría gobernar, según la encuesta socialista
La izquierda pierde su mayoría; el PP triplica sus concejales, Foro sube, Vox baja a uno, y Ciudadanos desaparece
Los resultados de la encuesta encargada por el PSOE concluyen que peligraría el gobierno de izquierdas en la ciudad. Según los datos a los ... que ha tenido acceso EL COMERCIO, los socialistas perderían un concejal, desde los 11 que tienen actualmente a 10; Podemos también caería, de 3 a 2. Izquierda Unida resistiría y mantendría su edil. En suma, llegarían a 13 cuando la mayoría se sitúa en 14. Del lado del centro derecha, el PP subiría desde los 3 concejales actuales a 9, el triple. Foro también crecería, aunque exiguamente: de 3 a 4; Vox perdería 1 de los 2 con los que cuenta a día de hoy. Por su parte, Ciudadanos, actualmente el principal partido de la oposición con cuatro representantes, saldría del Ayuntamiento.
De esa misma encuesta que manejan los socialistas asturianos, que ya avanzó ayer este diario, se extraía una conclusión cualitativa: aunque queda el aire el gobierno de izquierdas, se mantiene una valoración positiva de la marca y el proyecto. Siguiendo las explicaciones que se desprenden de la misma, ese desgaste -traducido en la pérdida de un edil- está vinculado a las siglas. Cuando se pregunta específicamente por Ana González como candidata, un 10% de los votantes del PSOE aseguran que se irían al bloque de la derecha. En concreto, un 7,5% lo haría al PP.
Las dudas sobre quien gobernará en la ciudad se ciernen cuando uno baja al detalle de los datos. Aquí pueden suceder dos cosas. Por un lado, esos concejales que 'bailan', como se dice coloquialmente, de unos partidos a otros. Se observa cómo las tres fuerzas que se sitúan a la izquierda, así como Vox, se quedan a un puñado de votos de sumar un concejal más. Por contra, el PP es quien más difícil tiene sumar otro representante. Este límite es el que podría hacer decantar la balanza finalmente hacia uno u otro lado.
La otra variable es meramente política. En el caso de los ayuntamientos, de no haber una mayoría alternativa, el alcalde es la lista más votada. Se puede tomar como ejemplo las elecciones de 2015. Entonces el PSOE tuvo una oportunidad de gobernar junto a Xixón Sí Puede. No se superaron los vetos puestos por los morados y Carmen Moriyón, que había ganado, repitió como alcaldesa de Foro por otro mandato.
Precisamente lo que la encuesta encargada por el PSOE en la ciudad de Gijón no tiene en cuenta en esa foto fija son los nombres de los candidatos de otros partidos. A saber, no se sabe cuánto cambiarían esos resultados si la exalcaldesa fuese finalmente la candidata de Foro, tal y como le vienen animando a que haga cargos de su partido.
El análisis, dado que ha sido encargado por el PSOE, sí es prolijo estadísticamente para el supuesto de que Ana González fuese la cabeza de cartel. Además de los porcentajes de votantes que cambiarían la papeleta socialista por la popular se suma otra proyección: un 20% de sus votantes se abstendrían si mantiene a la actual alcaldesa.
«Traen firmas de censura que dividen al partido en Gijón», dice Faustino Blanco
Quien fuera secretario general del Ministerio de Sanidad y actualmente ocupa el cargo de director de la Finba (Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria de Asturias), Faustino Blanco, se mostró ayer contrariado con el proceso de recogida de firmas que puede desembocar en unas primarias. «El momento es para ejercicios que no traen más democracia sino que traen firmas de censura que dividen al partido en Gijón», señaló en declaraciones a EL COMERCIO. El también exconsejero de Salud del gobierno regional reconoce que hay una previsión estatutaria «pero para situaciones excepcionales que no se dan en Gijón».
A juicio de Faustino Blanco este proceso, del que dice sentir un «profundo malestar», viene «instado por unos militantes particulares, que acoge gozosa una dirección que está ejerciendo inadecuadamente su responsabilidad».
El mensaje de Faustino Blanco ha sido uno de los más duros de los que se han lanzado en los últimos días cuando, desde la dirección socialista, se ha intentado rebajar la tensión y el cruce declaraciones para evitar lo que definieron como 'barullu'. Ha cundido la preocupación sobre si esta recogida de firmas supondría un desgaste para las siglas, aunque fue respondido desde otros sectores que «dar voz a la militancia nunca puede ser un barullu».
Está en consonancia con la valoración que obtiene: un 3,9, la más baja de todos los líderes políticos de la ciudad. Por el contrario, según se desprende de esta encuesta realizada hace meses, «el electorado mantiene la confianza en el proyecto del PSOE». Globalmente, el 75% de los votantes desconfía de la gestión de la actual alcaldesa. Ciñéndose únicamente al votante socialista este porcentaje sigue siendo muy alto, el 65%.
Decidir en conciencia
Los datos se conocen en un momento de máxima tensión entre la militancia socialista gijonesa. El próximo jueves comenzará la recogida de firmas que podrían forzar un proceso de primarias para elegir el candidato a las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023. Si no llegasen a las 592 necesarias (el 50% de la militancia), se confirmaría a Ana González como candidata a la alcaldía. Si las hubiera, habría votación en primarias, con la duda de si habrá candidatos en liza e incluso si la alcaldesa querrá ser una de ellas.
Esos quince días se prevén tensos entre la militancia. En un primera batalla por ver quien va ganando el pulso, los promotores del proceso han puesto sobre la mesa 100 adhesiones. De otro lado, 27 afiliados llevaron un escrito a la Casa del Pueblo mostrando su apoyo hacia Ana González.
En paralelo se han venido lanzando otros dos mensajes. El de la Federación Socialista Asturiana (FSA) asegurando que se extremará la vigilancia sobre cómo se desarrolla este proceso, que es inédito. Y, tal como escribe hoy en EL COMERCIO la vicesecretaria general del PSOE gijonés, pidiendo que todos los militantes «puedan decidir en conciencia». Discursos que pueden casar perfectamente unos con los otros.
No obstante, los ánimos no bajan tranquilos. Ya se hacen cábalas sobre cómo será el día después, el 16 de septiembre, con firmas, sin ellas, y con cuántas. Lo que no ha gustado en determinados ámbitos socialistas es que esos cánticos a la democracia interna solo se estén aplicando para un ámbito específico, el de la alcaldía, y que, ironizan: «Si hubiera una coherencia también se recogerían firmas para el Principado».
Por lo pronto, lo que se conoce es que se dispondrá de la logística necesaria para que se puedan recoger las firmas en la Casa del Pueblo durante todo ese periodo, del 1 al 15 de septiembre. «Debemos situarnos donde la militancia decida, por acción o por omisión. Vamos a diseñar un proyecto político independiente del candidato», señaló el jueves el secretario general del PSOE, Monchu García.
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