La secretaria pide más rigor en los temas y Marina Pineda azuza la división Foro y PP
Si se jugase a repartir roles de 'poli bueno' y 'poli malo' en la bancada de la oposición de izquierdas, estará claro el reparto de papeles. Izquierda Unida y Podemos son los primeros, los socialistas los segundos, el azote del bipartito.
IU sigue sumado más guiños del gobierno, o viceversa. No hicieron pleno en proposiciones, pero casi. Les aprobaron lo referente a salud mental, estrategia de vivienda y el nombre para la estación intermodal. Les faltó la que tenían conjunta con Podemos para hacer pleno, un espacio para personas mayores en Cimavilla. «Soy una privilegiada, la alcaldesa tomó la palabra para dirigirse a mi en los dos asuntos», exclamó la edil de IU Noelia Ordieres. De Podemos se aprobó sus propuestas de lucha contra la contaminación, que además sirvieron para anuncios gubernamentales. Claro que, ya ha sucedido en plenos pasados, que después su portavoz Olaya Suárez se ha quejado de que le dan luz verde a sus asuntos, pero pasan a dormir el sueño de los justos sin que más se sepa de ellos.
El relato, que pudiera parecer de complicidad, nada que ver con su arranque. O con las veces en que el PSOE tomó la palabra. Ya la mañana empezó cuesta arriba. El gobierno sometió a votación un cambio en la clasificación de Petsa. La concejala del PSOE se quejó de que el gobierno no había remitido el expediente a los grupos políticos. Su queja, a pesar de una reunión de urgencia de la alcaldesa con la concejala de Hacienda y la secretaria municipal, no llevó a ninguna parte. Salió adelante.
La secretaria, quien también ayer tuvo su minuto de peso en las más de cuatro horas de pleno. Vino a decir a los grupos municipales que dejen de registrar proposiciones para lucimiento personal. Estrictamente, que no usen las exposiciones de motivos para pedir cosas que no competen al Ayuntamiento sino a otras administraciones. Avisó que reunirá a los portavoces a finales de mes para contarles las novedades.
En los rifirrafes, el ya clásico de Marina Pineda con María Mitre porque la socialista volvió a reclamar los gastos de viajes y declaraciones de bienes de personal eventual. Y una ordenanza de transparencia, que la concejala de Hacienda dijo que estará cuando ellos digan, porque están con la planificación normativa del año. José Ramón Tuero le hizo competencia, y acusó al popular Jorge Pañeda de no disculparse con los vecinos, a los que había insultado, dijo.
Los socialistas -ayer su portavoz Floro no habló- también empezaron a desgastar al gobierno por una de sus (creen) fugas: la división interna. Lo hizo ver Pineda, sorprendida de que las preguntas para el PP respondieran los foristas. En definitiva, pocos se aplicaron lo que decía la camiseta de Noelia Ordieres ayer: «Más amor, por favor».