Seguir pujando por Gijón como capital cultural costaría hasta 5 millones en dos años
«Era un disparate hacer esto deprisa y corriendo cuando en el anterior mandato no se avanzó en ello», afirma la concejala de Cultura
En estos días en los que se ultima el proyecto de presupuestos, el gobierno ha hecho números y lo de seguir en la carrera por ... intentar ser capital europea de la Cultura en 2031 ha visto que no sale a cuenta. Por el coste, y porque no está claro que, ni con esas, hubiera posibilidades reales. Máxime cuando otras ciudades han puesto el acelerador y tiene proyectos maduros.
Según los cálculos municipales, el gasto que supondría tener «una buena candidatura» se cifra entre 3 y 5 millones en dos años. Cabe señalar que obligaría a contar con una Oficina de la Candidatura y un panel de expertos. «Nos parece un disparate hacer esto deprisa y corriendo cuando en más de año y medio durante el anterior mandato no se dio ningún paso para avanzar en ello», afirma la concejala de Cultura, Montserrat López Moro.
La otra excusa es precisamente esa. La de la herencia recibida. O sea, que el gobierno socialista fue el que dio el paso, pero a juicio del actual, no se movió mucho más. El Ayuntamiento de Gijón se incorporó en octubre de 2022 a la red Culture Next, que es la que integra a todas las aspirantes. El documento base, que tenía el desarrollo industrial como eje base, no se elaboraría hasta abril, aunque los socialistas insistieron en campaña en promover un «gran pacto» para conseguir esa capitalidad. En estos meses, como se ha comprobado ahora, Burgos ya se ha convertido en favorita, al contar ya con un proyecto maduro.
Por eso, que Gijón se salga de la competición no sorprende. De hecho, la propia concejala de Cultura ya lo había ido dejando caer las últimas semanas. Se refirió siempre a que se analizaría la viabilidad de toda esta historia. «Presentar una buena candidatura a capital europea de la Cultura conlleva un periodo de trabajo previo de análisis riguroso y detallado de las necesidades y recursos, que durante el anterior mandato hemos comprobado que no se había iniciado», afirmó ayer la edil forista, dejando claro que «sería un dispendio de recursos y perder la perspectiva de lo que es realmente necesario para la ciudad hoy en día».
Sobre esas prioridades, la concejala de Cultura recalca que vendrán reflejadas en los presupuestos y pasan por «Tabacalera, la adecuación y reordenación de los actuales equipamientos y la revisión y fortalecimiento de los principales programas y proyectos culturales y de las políticas de apoyo a la creación».
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