Semana Negra estima en 5,2 millones de euros el valor de su impacto promocional

La pandemia ha condicionado este año la celebración de la Semana Negra que, en su trigésima tercera edición, tuvo que reinventarse. Su formato tradicional tuvo que adaptarse a la situación sanitaria. En unas circunstancias «muy complicadas», cuenta su director de contenidos, Ángel de la Calle, que «se decidió dar un paso al frente en favor de la cultura». Además, presentó los datos monitorizados por la empresa encargada de auditar el seguimiento en medios de esta edición del certamen, Kantar Media, que muestran que más de 397 millones de personas han leído noticias de la trigésimo tercera edición de la Semana Negra en medios de comunicación de España, Argentina y México. Esto, según indicó De la Calle, supone un impacto publicitario de 5,18 millones de euros, a lo que habría que sumar la cobertura mediática tanto a nivel nacional como internacional, con la excepción de Argentina y México.

El encuentro literario, cultural y reivindicativo más longevo de España tuvo que reinventarse para poder celebrarse del 3 al 12 de julio. Una de las novedades de esta pasada edición fue que parte de las actividades programadas pudieron seguirse en 'streaming'. España, Estados Unidos, Argentina y México fueron los países en los que más se siguieron las retransmisiones en directo y diferido, en más del 60% de los casos desde dispositivos móviles. De la Calle destacó ayer en rueda de prensa «la repercusión mundial gigantesca» que tiene el festival. La página web oficial de la Semana Negra tuvo una media de 1.800 visitantes diarios y el canal de Youtube llegó a las 15.000 visualizaciones en los diez días de actividad. A estos datos habría que añadir las visualizaciones de las otras plataformas, como la web de este mismo diario, la Biblioteca Nacional de Buenos Aires o las embajadas de España en el extranjero, que compartieron la señal de la Semana Negra.

Ante el esfuerzo que supuso programar más de 119 actividades durante diez días en un espacio limitado y con aforo reducido a 800 personas diarias, De la Calle valoró positivamente la respuesta del público, de los autores y de los medios de comunicación. «El resultado no pudo ser mejor», sentenció.

La organización aprovechó ayer para dar públicamente las gracias al Ayuntamiento de Gijón, a los autores invitados y a todos los asistentes de forma presencial a las actividades o desde sus casas por apostar por la cultura.