Traca final de fiestas en los barrios para celebrar San Juan

Este domingo fue la traca final de un intenso fin de semana repleto de fiestas de punta a punta de la ciudad, así como la constatación definitiva de que el verano por fin ha llegado a Gijón.

Los inagotables vecinos de Mareo comenzaron el último día de celebración con la ya tradicional concentración de vehículos clásicos. Tras la misa parroquial y la actuación de Excelsior se juntaron para comer y después de una larga sobremesa los mayores jugaron al tute y al parchís. Un día más la fiesta acabó tarde, con la música de Discoastur. El programa de Viesques tampoco perdía comba: pasacalles, misa solemne, actuación de la banda de gaitas Villa de Gijón, corderada y hasta una exhibición funky llenaron el parque fluvial hasta la noche, cuando Ceferino Otero entonó el fin de fiesta.

En Tremañes el domingo de San Juan siempre es de tradiciones. El pasacalles despertó temprano a los vecinos para invitarles a participar en la misa, el concurso gastronómico, la gira campestre y los deportes tradicionales. Como novedad, este año introdujeron una exhibición canina que fue «un gran éxito».

Y en Cimavilla remataron el fin de semana asando quince corderos y bailando al ritmo de Gibor antes de recoger... hasta el próximo San Xuan.