«Es usted una mala católica»: la bronca entre la izquierda y la concejala de Vox obliga a suspender el Pleno en Gijón
La alcaldesa pidió «desescalar el tono» ante una «descalificación personal que está fuera de lugar»
El que se presumía como un Pleno tranquilo en Gijón en el primer día de agosto acabó con bronca y suspensión a cuenta de ... los enfrentamientos entre los portavoces de lzquierda Unida y Podemos con la edil de Vox. La sesión arrancaba con la aprobación de una declaración institucional en el que, a instancias de la Federación Española de Municipios y Provincias, el Ayuntamiento de Gijón se sumó a la condena de «cualquier forma de racismo, violencia o discurso de odio, así como cualquier intento de dividirnos o atacar la dignidad de las personas por su origen, identidad o creencias».
Pero fue una proposición presentada conjuntamente por IU y Podemos de concena de los discursos de odio y las agresiones racistas y xenófobas, en relación a los hechos acontecidos en la localidad murciana de Torrepacheco lo que propició el primer enfrentamiento entre los portavoces de la izquierda y la edil de Vox, Sara Álvarez Rouco.
Fue Olaya Suárez, portavoz de Podemos, la encargada de presentar la proposición que Álvarez Rouco tachó de «menudo panfleto» y tras la fijación del voto positivo del resto de portavoces, fue el de IU, Javier Suárez Llana el que apeló directamente a la edil de Vox para calificarla de «mala católica», lo que motivó la queja de Álvarez Rouco y la petición de la alcaldesa, que pidió «desescalar el tono», ante una «descalificación personal que está fuera de lugar».
Retomó Suárez Llana su argumentación para justificarse en las palabras dirigidas por el arzobispo de Santiago durante la última misa del Apóstol, en la que condenó la utilización política de los migrantes. «Por eso me refería al catolicimismo», explicó.
El Pleno retomó su rumbo hacia la proposición sobre la situación de la Empresa Mixta de Tráfico, en la que se volvió a producir un nuevo enfrentamiento con la portavoz de Vox, que motivó la suspensión del mismo durante un cuarto de hora. En su intervención, Sara Álvarez Rouco calificó la presentación de la propuesta como «un teatrillo más que otra cosa», en agosto, lo que motivó la rotunda respuesta de Olaya Suárez, de Podemos, que dijo entender su malestar por «tener que trabajar en agosto, un mes que es inhábil en la Junta General», en relación a su doble condición de edil y diputada autonómica, y la acusó de «estar como siempre escuchando los cascos».
El alboroto que se montó obligó a la alcaldesa a interrumpir, primero tirando de ironía con un «no vaya a ser que no lleguemos a la inauguración de la Feria» y, finalmente, al ver que las aguas no se calmaban, con la suspensión. Tras el cuarto de hora de parón, el pleno se retomó con normalidad.
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