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Una vecina de Gijón afronta quince años de cárcel por proxenetismo

Según la fiscalía, formaba parte de una trama que engañaba a mujeres en Nigeria para ejercer la prostitución y las amedrantaba con vudú

OLAYA SUÁREZ

GIJÓN.

Domingo, 27 de septiembre 2020, 01:16

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Una mujer residente en Gijón afronta quince años de cárcel acusada de formar parte de un grupo criminal dedicado a captar mujeres africanas y obligarlas a prostituirse en España. Será juzgada a partir de mañana junto a otros seis acusados en la Audiencia Provincial de Cantabria, donde se llevó a cabo la investigación policial que permitió desmantelar la banda de proxenetas y trata de personas que supuestamente operaba también en Italia, Libia y Nigeria.

Según mantiene la fiscalía, la organización se dedicaba a «trasladar a mujeres desde Nigeria en pateras por el Mediterráneo con el objetivo de prostituirse». Son considerados autores de los delitos de trata de seres humanos, prostitución, coacciones y ayuda a la inmigración. La acusación pública pide para ellos condenas que oscilan entre los 2 y los 36 años de cárcel.

Una vez que pisaban territorio español, las mujeres estaban obligadas a ejercer la prostitución para pagar una supuesta deuda de 30.000 euros que habían contraído con la trama delincuencial por haberlas 'ayudado' a salir de su país. ««Eran obligadas a someterse a un rito vudú, de profundo arraigo espiritual en la cultura nigeriana, conforme al cual juraban obediencia a los miembros de la organización y se comprometían a no acudir a la Policía y a pagar su deuda, so pena de caer en las mayores desgracias, incluida la muerte, tanto de ellas como de sus familiares», relata el ministerio fiscal.

En la mayoría de los casos viajaban engañadas, «con promesas de trabajos y falsas oportunidades». En la primera fase del viaje, las víctimas llegaban hasta la costa mediterránea en Libia, donde los miembros del grupo llamados 'pasadores' las controlaban hasta conseguir que viajasen a Italia en pateras, permaneciendo hasta entonces en campos de refugiados, «en condiciones deplorables». Allí les proporcionaban documentación falsa para poder viajar por Europa y las trasladaban a España.

Entre los acusados se encuentra un matrimonio residente en Torrelavega y tres mujeres vecinas en Vizcaya, Gijón y Lérida. Todos ellos son de origen nigeriano y «se encargaban de recibir a las chicas y controlarlas, asegurándose de que ejercían la prostitución en distintos clubes del territorio nacional y de que les entregaban las ganancias». Para conseguir su objetivo, las amenazaban con hacer vudú y, una vez obtenían el dinero, lo repartían entre los miembros de la organización».

Uno de los pilares de ese grupo criminal, según la acusación pública, se asentaba en Gijón, con la procesada ejerciendo como parte fundamental del organigrama. Entre los procesados está también una mujer que «ejercía la prostitución de manera voluntaria y que tenía por misión controlar a las víctimas de la trata de personas». Hay además un hombre afincado en Nápoles «que recibía a las chicas a su llegada desde Libia y les proporcionaba la documentación falsa para viajar por Europa y los billetes para llegar a España».

Las penas solicitadas ascienden a 36 años de cárcel para el hombre que actuaba desde Nápoles), 27 años de prisión en el caso del matrimonio residente en Torrelavega, quince años para la vecina de Gijón y trece años para las mujeres residentes en Lérida y Vizcaya.

Para la mujer que ejercía la prostitución y que presuntamente se encargaba de controlar a una de las víctimas, el fiscal solicita dos años de cárcel y una multa de 6.750 euros.

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