Los vecinos aplauden «la alegría» que brindan las luces

La Navidad empezó a vislumbrarse en Gijón con el encendido de las luces el pasado viernes. «Dan color y alegría a la ciudad». Así de seguros se mostraron desde la Federación de Asociaciones Vecinales de la zona urbana (FAV). En un año duro para la gran mayoría, sino todos, los vecinos de Gijón, la llegada de la Navidad y el Año Nuevo es uno de los momentos más ansiados de este 2020 para olvidar. Manuel Cañete, presidente de la FAV, juzgo «muy positiva» esta iniciativa, al igual que haber adelantado el encendido coincidiendo con el primer viernes de reapertura del pequeño comercio y con el famoso 'Black Friday'. También elogió la extensión del alumbrado a otros barrios de Gijón.

«A ver si contribuye a que llevemos un poco mejor estas fechas», deseó Cañete. Porque no hay duda de que los gijoneses van a vivir, al igual que el resto de los asturianos, una Navidad atípica, diferente y difícil, sin poder reunirse con toda su familia y entorno, pero estas luces buscan que, al menos, sigan teniendo un regustillo a las fiestas de siempre. Eso sí, el presidente de la FAV no quiso dejar de remarcar que no se puede bajar la guardia.

«La realidad está ahí y no podemos olvidarla», reiteró Cañete. «Se trata de esperar a que se encuentre una solución y volver a la normalidad en cuanto se pueda», añadió, recordando que es, precisamente esto último, «lo importante». «Es mejor no correr». Y sin correr es como se pueden disfrutar precisamente de las 202 zonas que cuentan con iluminación. «Es una manera de que la gente salga y visite también el pequeño comercio, que lo necesita».

«Muy satisfecho» se mostró Germán Vizcaíno, de la sociedad limitada que lleva su nombre, empresa encargada del alumbrado gijonés, quien, aseguró, «solemos tener expectativas un poco bajas». Y este año, al verlo encendido, «todo fue muy bien». La jornada del viernes fue un día de muchos nervios para todos los que llevaban tiempo trabajando para ese gran día, pero nada pudo con las miles de luces led que tienen por misión iluminar la ciudad y alegrar a sus gentes. «Hay calles que son brutales, como la avenida de la Constitución con una iluminación que fue fabricada para ese emplazamiento y está preciosa», aseguró.

En cuanto al panel con el mensaje de 'Todo saldrá bien', colocado en el Muro, Vizcaíno lo calificó «de postal». También remarcó la respuesta de la gente, sobre todo, de los más pequeños quienes disfrutaron de las luces, pero desde la más pura concienciación.

Por su parte, el Partido Popular quiso calificar de manera positiva la iluminación. «No deja de ser un elemento que adorna y embellece la ciudad», aseguró Alberto López-Asenjo. «Confiamos en que la ciudad pueda sonreír porque el bienestar y el crecimiento económico lo vayamos logrando entre todos», apostilló. Y quiso mandar un mensaje a los compradores y clientes asturianos: «Ahora, más que nunca, tenemos que volcarnos con el pequeño comercio».

Ciudadanos también remarcó la importancia de esta iluminación para «animar a la gente a consumir». «Siempre da cierto aire de normalidad y esto ayuda al pequeño comercio», explicó su portavoz, José Carlos Fernández Sarasola. Podemos-Equo aseguró que se cumplieron las dos premisas que pedían: presencia entodos los barrios y bajada de la factura del gasto lumínico. «Aportarán un ambiente amable y agradable en nuestras calles y plazas», declaró Laura Tuero.

Vox criticó la exclusión de símbolos religiosos. «No cuenta prácticamente con ningún símbolo al nacimiento de Jesús», cuestionó. «Nos tememos que el Gobierno quiere cambiar el sentido de la Navidad por una especie de celebración laica», añadió.