Naufragio sin remedio
A dos millas de El Musel, el vapor de pesca 'Carmen' se fue a pique tras el choque con otro que faenaba en una zona próxima
No se pudo evitar, pero, al menos, no habría que lamentar más desgracias que las materiales cuando hace ahora un siglo el 'Ceferino' echó a ... pique al 'Carmen'. Dos barcos pequeños, vapores de pesca con matrícula en Gijón que quizás no hayan pasado a la historia con mayúsculas de la ciudad, pero cuya tragedia, en aquellos momentos, impactó. Y de qué manera. Ocurrió que, a eso de las dos de la madrugada de un 29 de marzo, y EL COMERCIO lo contó en día 30, «aprovechando la bonanza, se hizo a la mar toda la flota pesquera que había permanecido fondeada en El Musel durante los temporales últimos. Entre los dichos buques de pesca figuraban dos, el 'Carmen', propiedad de don Ceferino Varela, y el 'Ceferino', que pertenece», por el contrario e irónicamente, «a don José Fernández Ruiz».
Navegaba ya el 'Ceferino' fuera del puerto exterior, «con rumbo al Norte, cuando a unas dos millas aproximadamente del Musel, cambió el rumbo al Este, encontrándose a los pocos momentos con otro vapor pesquero que resultó ser el 'Carmen' y que llevaba la ruta por la parte estribor del 'Ceferino'». Aunque el capitán del mismo reaccionó a tiempo, no así lo hizo el timón. «Privando al buque de gobierno», no hubo ya remedio: la colisión, por más de que el patrón ordenase echar la máquina atrás, era inminente... y fue. Embistió el 'Ceferino' al 'Carmen' «por la parte central del costado de estribor, o sea, donde está la máquina, produciendo averías de tal consideración que el buque abordado se fue a pique inmediatamente, lanzándose la tripulación al agua».
Con la tripulación prontamente recogida por los botes del 'Ceferino', no habría que lamentar pérdidas humanas, pero pudo haber pasado: se comentaría «que parte del personal del 'Carmen' estaba descansando en las literas, por lo que fue verdaderamente milagroso que no hayan ocurrido desgracias personales». Por los pelos. No se pudo hacer nada por el 'Carmen' y el 'Ceferino' sufrió averías en el bronque y grietas por las que comenzó a entrar el agua, por lo que hubo de regresar de inmediato a puerto. No fuera a ser una desgracia más.
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