Detienen a dos hombres que saltaron en parapente desde la Torre Eiffel
Los intrusos fueron detectados por los vigilantes del monumento y la Policía los arrestó justo después de haber aterrizado
Los vigilantes de la Torre Eiffel debieron de hacer más de una mueca al ver lo que ocurrió este jueves en el conocido monumento de ... París. Los agentes observaron cómo tres hombres se colaron en la Dama de Hierro y dos de ellos empezaron a escalarla, pasadas las cuatro y media de la madrugada. Iban encapuchados y llevaban sus respectivos parapentes en la espalda. Al tener constancia de esos intrusos, los agentes avisaron a las fuerzas de seguridad, que se desplazaron hasta el distrito VII (oeste) de la capital.
Cuando los vigilantes y los agentes de Policía preguntaron a los misteriosos hombres cuáles eran sus intenciones, estos no se hicieron el sueco. Les respondieron que querían saltar en parapente desde la cima de la Torre Eiffel. Y así lo hicieron a las seis de la mañana, han informado fuentes policiales. Uno de ellos fue detenido al haber llegado a tierra en el Campo de Marte, la explanada que se encuentra enfrente de la famosa torre de telecomunicaciones diseñada por Gustave Eiffel en 1889. Al segundo parapentista lo arrestaron tras haber aterrizado en el puente de Iéna, mientras que el tercero fue detenido sin que hubiera logrado escalar el monumento.
Un precedente desde 1912
Con más de seis millones de visitantes cada año, la Torre Eiffel es uno de los monumentos más turísticos en el mundo. También atrae a numerosos intrusos, que intentan colarse fuera de los horarios de apertura. Esos comportamientos incívicos a veces comportan el cierre de la Dama de Hierro debido a las estrictas medidas de seguridad.
Con sus 300 metros de alto, esta infraestructura suscitó desde las primeras décadas tras su construcción un gran interés entre los amantes del paracaidismo. Así sucedió en 1912 con François Reichelt, un modista que quería impresionar a la prensa de la época y convocó a los periodistas para que asistieran a su salto con paracaídas desde el primer piso de la Torre Eiffel. Su temeridad concluyó con un final trágico. 113 años después, afortunadamente sus imitadores han tenido bastante más suerte.
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