Dientes de dragón, lomos de asno y galones: ¿Por qué se llaman así y qué significan las nuevas señales de la DGT?
El Gobierno elaboró a finales de 2022 un borrador con las nuevas señales que entrarían en vigor en junio de 2023 y que los conductores ya pueden encontrarse en las carreteras de todo el país
Con el objetivo de reducir los accidentes, la Dirección General de Tráfico (DGT) implantó una serie de medidas para aumentar la seguridad en la red de carreteras españolas y así, promover buenos hábitos al volante. Por ello, el Gobierno elaboró a finales de 2022 un borrador con las nuevas señales que entrarían en vigor en junio de 2023 y que los conductores ya pueden encontrarse en las carreteras de todo el país.
A los famosos carriles con límite de velocidad a 30 km por hora se suman ahora los llamados dientes de dragón unos triángulos blancos pintados a ambos lados de la carretera y que señalizan la proximidad de algún peligro como puede ser un punto negro en la carretera. Estas marcas viales de unos 30 metros de longitud se pusieron a prueba hace unos meses en varios municipios españoles, aunque está aumentando su presencia en las carreteras tanto nacionales como autovías.
Noticia Relacionada
¿Hay que pagar las multas de tráfico que nos pongan en el extranjero?
Los dientes de dragón tratan de llamar la atención del conductor ya que visualmente crean un efecto óptico que hace que el carril parezca más estrecho y así se reduzca la velocidad en tramos con alta concentración de accidentes. Otra señal muy similar al diente de dragón son las 'líneas de borde quebradas' en forma de zigzag y pintadas también a ambos lados de la vía que señalizan la inminente presencia de un paso de cebra.
Marcas viales: lomos de asno y galones
Además de los dientes de dragón, la DGT también recurre a una señal que probablemente se conozca su uso, pero no su nombre. Son los llamados lomos de asno, reductores de la velocidad que se acompañan de badenes y que, a diferencia de los trapezoidales, no están pensados para ser paso de cebra sino para reducir la velocidad del vehículo. Tienen una altura máxima de 7 centímetros y una longitud de cuatro metros y se señalizan con tres puntas de flecha paralelas al carril y que apuntan en el mismo sentido al que viene el coche.
Puede haber hasta dos consecutivos con una distancia entre ambos de entre 50 y 200 metros. Otra señal que se puede ver en las carreteras españolas y que la DGT implantó en el año 2011, concretamente en Getafe, son los galones, unas flechas situadas en el asfalto y que indican la distancia de seguridad que debemos mantener con el coche que nos precede y así evitar un accidente en caso de choque. Tanto autopistas como carreteras nacionales tienen este tipo de señal que indica a qué velocidad debemos ir en una determinada vía.
Así, en una zona limitada a 100 km/hora los galones marcarán una distancia mínima de 85 metros que aumenta a los 100 si el límite de velocidad de la carretera es de 120 km/h. El funcionamiento es sencillo ya que dejar un galón de distancia es peligroso, mientras que dejar dos es una distancia más segura. Los vehículos que pesen 3.500 kg o más, deberán guardar mayor distancia llegando incluso a los tres galones entre un vehículo y otro.