Fallece a los 92 años el sacerdote Diego Riesco, antiguo párroco de Ceceda
Retirado desde el 2018 por problemas de salud, era «muy querido» por los feligreses de Nava, donde ejerció durante más de sesenta años
El sacerdote Diego Riesco, conocido por su paso a cargo de la parroquia de San Miguel de Ceceda, ha fallecido a los 92 años. El «muy querido» párroco llevaba retirado del sacerdocio, por motivos de salud, desde 2018, cuando se desorientó al salir de casa y no supo volver. Por entonces se decidió ingresarlo en la Casa Sacerdotal de Oviedo, donde ha permanecido durante los últimos años «cuidado con mucho mimo» hasta su fallecimiento el pasado viernes, 24 de noviembre, explican fuentes cercanas a su entorno.
Ordenado sacerdote en 1958, se licenció en Lengua y Literatura por la Universidad de Oviedo. Dio sus primeros pasos como ecónomo en la iglesia de San Esteban de Cienfuegos, en Quirós, para después pasar por diferentes parroquias en la misma localidad hasta 1978. Fue en ese año cuando cogió bajo su manto a los feligreses de la iglesia de San Miguel de Ceceda, una fe que no soltó hasta su retiro por vejez a los 87 años.
Cuentan también como destacables en la memoria de Riesco sus cargos como arcipreste y teniente de arcipreste de Nava entre 1978 y 1997, cambiando entre uno y otro.
Su presencia en Nava ha sido constante desde que llegara hace más de sesenta años, motivo por el cual se le recuerda como un «buen paisano y un párroco emérito» de Ceceda.
La ceremonia por su descanso tuvo lugar este sábado en la capilla de la Casa Sacerdotal y sus restos han sido enterrados en el cementerio de su Somiedo natal. Por otra lado, en memoria de tan querido sacerdote, este domingo se celebrará en su memoria una emotiva eucaristía en su querida parroquia de Ceceda, a las 17 horas.