Fallece Begoña Serrano, ex directora general de Emigración y Memoria Democrática
La ex directora general de Emigración y Memoria Democrática falleció esta mañana a causa de una larga enfermedad
E. C.
Gijón
Sábado, 17 de junio 2023, 13:05
La ex directora general de Emigración y Memoria Democrática, Begoña Serrano (Gijón, 1957), falleció esta mañana a causa de una larga enfermedad. Serrano estuvo al frente de esta dirección general desde 2012 hasta el pasado otoño, cuando se vio obligada a dejar su puesto por razones médicas. Serrano era licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo y desde 2004 estuvo muy vinculada a los asuntos referentes la emigración, la cooperación internacional y el apoyo a las comunidades asturianas del extranjero.
Su experiencia laboral y política se inició en 1988 en la Universidad de Oviedo. Con responsabilidad en la Cátedra Jovellanos de Extensión Universitaria, trabajó en la secretaría de las III Jornadas sobre la Transición Democrática en España y en la Secretaría del Curso de Verano 'La evolución política en el este de Europa'.
En la Fundación José Barreiro, vinculada a la Federación Socialista Asturiana, entró en 1990 para ocupar el puesto de archivera y bibliotecaria hasta que en 2004 pasó a formar parte del Gobierno asturiano que presidía Vicente Álvarez Areces, con responsabilidades en el gabinete de la Consejería de Presidencia, y vinculada ya entonces al Consejo de Comunidades Asturianas.
En 2010 fue nombrada directora de la Agencia Asturiana de Emigración, dentro de la entonces llamada Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad.
Entre 2011 y 2012, retoma su puesto de archivera y bibliotecaria a la Fundación José Barreiro, pero poco después, con la vuelta del PSOE al Gobierno regional tras el paréntesis de Foro, Begoña Serrano asume la Dirección General de Emigración en 2012.
Dentro de su labor al frente de dicha dirección general, no tuvo reparos en exponerse a las críticas en diversos momentos, como cuando colocó una placa en la Universidad Laboral para dejar constancia del origen franquista del actual monumento, lo que le costó un enfrentamiento con la Asociación de Antiguos Alumnos. En aquel momento, Serrano expresó que «es igual que los antiguos alumnos se opongan que no. Cualquier ley es de obligado cumplimiento. La de memoria democrática, también». Se trataba de un panel de metro y medio de altura en el que, bajo el título «Memoria histórica», la Administración regional explica a los visitantes «el porqué de los símbolos franquistas en Laboral Ciudad de la Cultura». Un cartel en tres idiomas (castellano, inglés y asturiano) colocado a la entrada del complejo, bajo uno de los arcos de su patio corintio, en el que, tras una breve introducción sobre la dictadura, se habla sobre los orígenes del centro formativo a mediados de la década de 1940, «sin que faltaran entre los objetivos fundacionales los relativos al adoctrinamiento de los estudiantes en las ideas que sustentaban el régimen dictatorial. Ello explica la abundancia de símbolos del estado franquista y del movimiento político que lo respaldaba, la Falange, que pueden aún hoy verse en el complejo», continúa el panel antes de enumerar «los principales».
En el suroccidente se recuerda con cariño, en particular entre los habitantes del pueblo cangués de Besullo, su apoyo a una histórica luchadora por recuperar la memoria de las víctimas más inocentes de la barbarie que se produjo al inicio de la guerra civil, Hilda Farfante, cuyos padres, los maestros Ceferino Farfante y Balbina Gayo, fueron ejecutados en 1936, al intentar ella acudir al colegio donde daba clases y él, al tratar de encontrarla. Begoña Serrano comprometió su apoyo a Hilda Farfante y en marzo de 2021 anunció en Cangas del Narcea que se acometerían«las catas en las dos fosas en las que se supone que pueden instar inhumados sus padres». «El Principado se comprometió el año pasado a que esas dos fosas se iban a exhumar cuanto antes», recordó entonces Serrano, en alusión al compromiso trasladado por la Consejera de Presidencia, Rita Camblor, a Hilda Farfante. Sobre la propia Hilda, Serrano destacó en aquel momento que había «una deuda histórica con ella, porque Hilda es una mujer que tiene muchos años, pero ha dedicado toda su vida a luchar por la memoria de los asesinados y por conseguir recuperar los restos de sus padres, a los que asesinaron siendo ella muy niña».
La historia de Hilda Farfante es una de tantas de víctimas inocentes. Ella misma seguía relatando que sus padres acabaron en fosas de Vega de Rengos y Bimeda y alzaba de nuevo la voz para ver cumplido su sueño y recordaba que primero habían ejecutado a su madre, Balbina Gayo. El 8 de septiembre de 1936, un grupo de falangista fue a buscarla a la escuela de Cangas. «Su única arma era la llave del colegio que llevaba en el bolsillo», afirmaba Hilda. Su padre, Ceferino, al enterarse salió a buscarla, decidido a intercambiarse con ella. Llegó al cuartel el día 11. Demasiado tarde. «Aquella mañana habían matado ya a mi madre y aquella misma noche lo fusilaron a él. A uno lo tiraron a una cuneta, a otro a un barranco…»,
Serrano, en aquel acto, anunció la intención de dotar al concejo de un Centro de Recuperación de Memoria Histórica con la intención de que las pinturas de los presos del franquismo que aún se conservan en las celdas del Juzgado formen parte del equipamiento, «que tendrá un vertiente museística, pero también educativa».
El fallecimiento de Begoña Serrano fue recibido con honda consternación en los partidos de la izquierda asturiana. El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha indicado que «recibo la noticia con muchísimo dolor. Conozco a Begoña Serrano desde que entré por primera vez en la Fundación José Barreiro, en 1996, en la que ella, Adolfo Fernández -también recientemente fallecido- y Tere trabajaban de forma infatigable en la conservación y estudio de la memoria socialista asturiana. Luego desempeñó funciones en la ejecutiva de la FSA y pasó a formar parte del Gobierno, donde trabajó en las materias relacionadas con la Emigración y la Memoria Democrática». Añadió Barbón que, además de lo institucional, «perdemos a una persona buena, de profundas convicciones, mujer de valores, que hizo de su vida una entrega permanente volcada en la historia del socialismo, el exilio, la emigración y la reivindicación de la memoria democrática. Tengo muchísima pena por su fallecimiento».
La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, indicó por su parte que «siento enormemente la pérdida. No olvidaré su sonrisa y la mirada de una mujer comprometida, luchadora y entregada que nos deja el ejemplo de su fortaleza. Recuerdo como nos acercaba a tantas historias de los asturianos y las asturianas que viven lejos y el apoyo que, luchando en lo que creía, me dio cuando llegué a la dirección general de Participación».
Por su parte, el coordinador regional de Izquierda Unida, Ovidio Zapico, indicó que «sentimos mucho su fallecimiento y agradecemos su cometido en la dignificación de las víctimas del franquismo en Asturias», y Alejandro Suárez, secretario de Estrategia de IU en Asturias, anotó por su parte que es una «pésima noticia. Trabajamos con ella codo a codo en el área de emigración. Para nosotros es muy triste esta noticia y queremos expresar las condolencias de IU a su familia y al Partido Socialista».
La capilla ardiente de Begoña Serrano, que deja viudo y dos hijos, así como cuatro nietas, está abierta en la sala 12 del tanatorio de Cabueñes, en Gijón, donde mañana, a las dos y media de la tarde, sus restos serán incinerados.