Fallece Gerardo Barrio, jefe de Salvamento Marítimo en Asturias durante dos décadas

Gerardo Barrio Álvarez, el que fuera jefe del Centro de Salvamento Marítimo de El Musel, en Gijón, durante dos décadas, ha fallecido a los 74 años después de toda una vida dedicada a la mar. Capitán Mercante de formación, la vocación le vino de forma natural en su Candás natal. Nació y creció a orillas del Cantábrico y vivió de cerca el oficio del mar en todas sus vertientes.

Pronto comenzó su andadura en mercantes, navegando por todos los mares durante más de veinte años. Hasta que decidió echar el ancla en 1995, cuando la creación de la Sociedad Estatal de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) le brindó la oportunidad de tener un puesto en tierra firme, muy cerca de casa y que le permitía estar al lado de sus dos hijos, Juan y María, y de su esposa Isabel.

A lo largo de dos décadas fue el responsable del control del tráfico marítimo desde la emblemática torre de El Musel. Profesional riguroso, muy afable en el trato, dialogante y gran conocedor de las particularidades del mar Cantábrico aportó desde el centro de control la experiencia adquirida en la mar, en un momento en el que los protocolos de actuación en emergencias eran todavía muy rudimentarios y dependían más de las personas y menos de la tecnología y las máquinas. Si por algo se caracterizaba era por ser capaz de transmitir calma en los momentos más complicados, en mitad de la tormenta, una de las cualidades de los buenos capitanes.

«Cuando se ponen difíciles las cosas en la mar todo el mundo mira al capitán, si tú en ese momento demuestras que también estás acojonado, todo va a ir a peor. La responsabilidad en la torre de control es grande, pero en un barco mucho más porque ahí estás solo tomando decisiones», decía él mismo en una entrevista a EL COMERCIO en 2015 cuando alcanzó la edad de la jubilación y fue sustituido por Alejandro Busto, actual jefe de Sasemar en Asturias.

Pese a esa apariencia tranquila y de imperturbabilidad, recuerdan sus compañeros que «la procesión iba por dentro», cuando desde el centro de control dirigía las labores de búsqueda de desaparecidos, sabiendo la angustia que en tierra vivían los familiares de esas personas.

Los familiares de Gerardo Barrio han instalado la capilla ardiente en la sala 3 del tanatorio de Candás. Numerosos amigos y compañeros arropan a la viuda y a sus hijos en estos difíciles momentos. Sus restos mortales serán incinerados mañana jueves a las cinco de la tarde en el tanatorio de Avilés.

• Temas
• Principado de Asturias
• Gijón
• Avilés
• Mar Cantábrico
• El Musel
• Salvamento Marítimo