Hay frases que se escuchan una vez y quedan cinceladas en la memoria para siempre. Hace unos meses, con motivo del Premio de la Concordia ... de los Princesa de Asturias concedido a los sanitarios españoles, el doctor José Eugenio Guerrero, en un emotivo discurso en nombre de los premiados, resumió con estas palabras la misión de la sanidad durante la pandemia: «Luchar por la vida, por aliviar, por devolver la esperanza en tiempos inciertos». El reconocimiento, la admiración y la valoración de los trabajadores de la sanidad por la sociedad española tal vez sea el aspecto más positivo que hemos extraído de esta terrible pandemia.
En los últimos días, he vuelto a sentir esta gratitud hacia los trabajadores de la sanidad de una forma mucho más concreta, y cercana. Ingresado en Cabueñes con una mala neumonía de la que afortunadamente me estoy recuperando, he pasado casi dos semanas dolientes, mitigadas por los cuidados y el cariño de grandes profesionales a quien debo la esperanza del restablecimiento y la próxima vuelta a la vida normal.
En estos días, he sabido que celadores, auxiliares, farmacéuticos, enfermeros y médicos no solamente curan, como buenos profesionales, sino que también consuelan y acompañan.
Es una de las medicinas más comprensivas y fraternales de la sanidad española. Los trabajadores de Cabueñes lo saben, lo sienten y lo aplican
La capacidad de identificarse con la otra persona, lo que normalmente se llama empatía, tiene su gesto propio, que muchas veces valen más que mil tratados médicos. Este gesto es el abrazo. En estos días, mi compañero de habitación y amigo, ingresado también por la covid, recibió una noticia terrible, el fallecimiento de su madre. Me han emocionado los abrazos, sin prisas, en silencio que daban los sanitarios a un hombre desarbolado por la pena. En estos abrazos, se compartía la pena, mientras se decía sin palabras «no estas solo en tu desconsuelo».
El abrazo que humaniza y comparte, es una de las medicinas más comprensivas y fraternales de la sanidad española. Los trabajadores sanitarios de Cabueñes lo saben, lo sienten y lo aplican.
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