Todos los jueves del año, mis hermanos -Manolo, Rubén y Luis Miguel- y yo, si el tiempo u otros imponderables -como vacaciones familiares- no lo ... impiden -y si no son los jueves, los miércoles o los viernes, como mejor cuadre- nos reunimos en Deva, en La Curuxa -que además es propiedad de un pariente, Tero, hijo de Encarna, prima segunda de nuestra madre- o en Casa Yoli, tanto da, para hacer inventario de la vida. Este verano se nos ha añadido, por su cuenta, espontáneamente, Luis Blanco, gijonés de Jove, trasterrado hace muchísimos años en Madrid. Lo que se dice un auténtico experto en exprimir las ventajas que la sociedad da a los mayores, la en otro tiempo llamada tercera edad, pero en esta ocasión no le han puesto las cosas fáciles.
Naturalmente, Luis estaba al corriente de que el Consorcio de Transportes de Asturias anunciaba la entrada en vigor, desde el 1 de setiembre, de una tarifa plana de sus servicios, 'muévete todo lo que quieras, a donde tú quieras', por 30 euros al mes. Daba una dirección de una página web (CTAconecta.com) como facilidad para el usuario.
En su momento, Luis me pidió que me conectara a través de internet, para darlo de alta en la tarifa plana ilimitada.
Le repliqué que EMTUSA es miembro del Consorcio, que pregunte en EMTUSA.
Me dice que ya lo ha hecho. Y que la respuesta ha sido que allí no saben nada.
Recurrimos, entonces, en demanda de información, a una relación de kioskos que se supone que forman parte de la red de recargas de las tarjetas del Consorcio. El mismo resultado baldío. Optamos por entrar en la página web, en CTAconecta.com. Aquí se abre un mundo ilusionante. Se explica con todo detalle, exhaustivamente, el procedimiento para adquirir la tarjeta deseada, lo que no deja lugar a dudas. La alegría por la claridad en la explicación se trueca en desilusión por lo que viene seguidamente. Hay un ser humano que responde cuando se marca el teléfono 985105858. Una persona muy amable, el interlocutor del Consorcio, se encarga de bajar la esperanza de haber llegado a la meta. El aleluya, aleluya de hace unos momentos cambia en desencanto por la triste y cruel realidad. Resulta que la adquisición presencial solo puede efectuarse en las oficinas del Consorcio en la calle de Julián Clavería de Oviedo, en El Cristo, un sitio que admite cualquier calificación menos la de céntrico.
En resumen, quien no sea experto en navegar por internet, abandone toda esperanza de llegar a un objetivo tan sencillo, que la burocracia se encarga de complicar, como es adquirir una tarjeta de abono de transporte. Mi amigo Luis, a quien Dios no ha llamado por los caminos de las autopistas de la información, no puede, aunque quiera, beneficiarse de las ventajas de un servicio público, prestado por un organismo, el Consorcio de Transportes de Asturias, al que tiene derecho. Está obligado a cubrir la solicitud para la obtención del carnet, a aportar la documentación pertinente en Oviedo.
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