Cuando se va a un acto político pocas veces llama la atención si está fulanito o menganito, pero se cuchichea de inmediato cuando zutanito no ... aparece. Las ausencias a veces son casuales, pero otras no tanto y, en este caso, el ausente se esmera en hacer ver que no está donde tenía que estar.
La semana arrancó con la celebración del comité ejecutivo de la FSA. Tuvo lugar el pasado lunes en la sede de La Ería. Pero no estaban todos. Hubo una ausencia: la del presidente de la Junta General, Juan Cofiño. Se desconocen los motivos para la no presencia del vicepresidente del Principado la legislatura en la reunión. Ni siquiera se conectó por videoconferencia, como sí hicieron en anteriores ocasiones algunos de los miembros del comité. Suponemos desde esta mirilla que el presidente del Parlamento asturiano tendría sus buenos motivos –personales, institucionales o de otra índole– para no estar el lunes en La Ería, pero lo cierto es que su ausencia fue bastante comentada entre quienes sí acudieron.
En esa reunión, el secretario general de la FSA y presidente del Principado inauguró el periodo de quinielas electorales, dando su apoyo a Jonás Fernández para formar parte de la lista que el PSOE presente a las elecciones europeas del próximo mes de junio. Días atrás también sonaba el nombre para esa lista del actual consejero de Fomento, Alejandro Calvo, pero el apoyo público mostrado por Barbón a Fernández parece desactivar esta opción, si es que la había. En el PP también empiezan a hacerse quinielas. A alguno le gustaría ver a en la lista popular a algún reputado diputado autonómico. La pregunta es si le gustaría verle en Bruselas o Estrasburgo por su valía o por cuestiones de meramente de estrategia interna y personal. Y apunten a Susana Solís, actual eurodiputada de Cs, en la agenda popular para la cita de junio. Ella se deja querer y el PP, también. En este partido saben muy bien de estos cortejos de color naranja. Pregúntenselo a Nacho Cuesta, Costillas y Cifuentes. Si es que cuando hay un flechazo, el amor (popular) es imparable.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
