Mapa sanitario de todos

referencia al Hospital de Cabueñes, junto con los hospitales de Jove (Gijón), Grande Covián (Arriondas) y Valle del Nalón (Langreo). En el conjunto de los equipamientos trabajarán 20.000 sanitarios, además, de los empleos generados por los centros en concierto singular. Hay que añadir, igualmente, las 110 unidades móviles de transporte sanitario.

La consejera de Salud, Concepción Saavedra, declaró que el cambio en las áreas se inscribía dentro de la guerra contra la burocracia (adelgazamiento de la estructura directiva de las áreas) que ha iniciado el Principado en el anterior mandato, y con el objetivo de mejorar la atención al paciente. El factor determinante que posibilita la nueva estructura es la mejora de las conexiones por carretera entre hospitales de la misma área, que en todos los casos lleva a que los traslados de enfermos se hagan en menos de una hora. El único desplazamiento que requiere de más tiempo es el de Narcea hasta el HUCA. La reorganización se hace a partir de tres premisas: no habrá reducción de recursos sanitarios (no se contemplan cierres de equipamientos), se potenciarán los hospitales comarcales al aumentar su cartera de servicios (habrá mejoras para contratar puestos que tienen una cobertura de especial dificultad) y el borrador de la reorganización servirá de base para negociar con grupos políticos, sindicatos, sociedades científicas y asociaciones, durante los próximos seis meses.

El mayor escollo está en las movilidades forzosas de médicos. El pasado año hubo 2.200 para cubrir la carencia de facultativos en las alas de la región. Más del 60% de los desplazamientos se hicieron para paliar el déficit de especialistas en los hospitales de Jarrio y Arriondas. El traslado conlleva, en la actualidad, una remuneración específica, pero al crecer la dimensión de las áreas el desplazamiento se haría dentro de cada área y la normativa no considera que ese desplazamiento sea forzoso, perdiendo el derecho a cobrar un plus. En cualquier caso, la consejera se comprometió a negociar con los sindicatos todas las cuestiones laborales derivadas de la reorganización.

De las declaraciones de algunos diputados se colige que el debate será duro, con fuerte sesgo político, lo que dificultará el consenso tan recomendable en cuestiones de esta naturaleza. El mapa sanitario no es de izquierdas ni de derechas. Del recorte de áreas no se puede inferir un recorte en las prestaciones, que en ningún caso está planteado. Un mayor número de áreas no implica tener una sanidad mejor. En Navarra, con una extensión casi idéntica a la de Asturias, hay tres áreas. En Madrid, con un 20% menos de extensión que nuestra región, pero con más de seis veces de población, tienen una sola área. Es tiempo de debate y de cesiones mutuas para llegar a un mapa sanitario compartido por todos.