Hasta luego a la fociquera
GALERÍA DEL NÁUFRAGO ·
Las palabras persona y máscara están relacionadas por un vínculo común. En el teatro grecorromano, la persona era la máscara que se colocaba el actor ... con una doble función: representar al personaje, y amplificar su voz. Dice Corominas en el 'Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana' que la 'máscara' se aplicaba en árabe clásico al bufón o payaso. A finales de la Edad Media esta palabra se asocia, siguiendo con esa intención burlesca, con el término careta. Y es a principios del siglo XVII cuando aparece, dentro de los términos médicos, la palabra mascarilla, pequeñas caretas diseñadas con forma de picos de pájaros. En representaciones de óperas bufas italianas, la figura del médico suele aparecer con esta mascarilla de pico.
La mascarilla actual fue inventada por un médico chino, Wu lien-teh, y generalizada universalmente con la epidemia de la gripe española de hace algo más que un siglo. Sin duda, la mascarilla, o como se dice en bable con esa retranca propia del bable valdesano, 'la fociquera', es una de las palabras del último año. Para nuestra generación, la mascarilla o fociquera siempre estará ligada a la covid 19. Es curioso que hay palabras del bable muy descriptivas como esta de la fociquera o el 'virachuecho' que se utiliza para designar al molino de viento, que tienen una carga de ironía muy característica del habla de Asturias, están siendo olvidadas en el asturiano que se quiere hacer cooficial.
La fociquera es y sigue siendo objeto de polémica y curiosidad antropológica en España. La polémica partió del error de Fernando Simón que pasó de decir que eran inútiles para la pandemia a defender la obligatoriedad de su implantación. La curiosidad antropológica está tanto en la manera de llevarlas -como muñequera, como gola en el cuello, colgada de la oreja, sobre la nariz, bajo la nariz y un largo etcétera-, como en la rica variedad a la hora de confeccionarlas. Y, aunque a partir de hoy nos podamos ver las caras en la calle, es muy probable que esta prenda continuará durante algún tiempo tapándonos la boca. No es un adiós, sino un hasta luego a la fociquera.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión