De tasas y precios públicos
En estas semanas de finales de septiembre, andan nuestros representantes municipales enredados en la discusión de las ordenanzas fiscales. Un debate fundamental, por más que ... en ocasiones sea arduo y difícil y por mucho que, además, sea un campo abonado para el peor de los populismos y de las demagogias. Y lo es porque de él dependerá en buena medida, el nivel de ingresos que tenga el Ayuntamiento, así como sus fundaciones y patronatos para afrontar no sólo las vitales inversiones que nuestra ciudad necesita, sino también para garantizar los servicios públicos de toda clase, que los y las gijoneses demandan.
Jesús Martínez Salvador, portavoz y autentico hombre fuerte del gobierno municipal, anticipaba esta semana, en una entrevista, la congelación de todas las tasas y precios públicos, a excepción de la de Emulsa. Llama la atención que el anuncio la haya hecho él, y no la concejala de Hacienda, que para algo está, digo yo. Pero lo importante no es eso. Es el anuncio de la congelación de los ingresos, algo tan del gusto de la derecha local.
Yo opino lo contrario. Si queremos contar con una potente red de servicios municipales, de carácter público, que garanticen la igualdad de oportunidades entre todos y todas, con independencia del origen de nuestros apellidos, del color de nuestra piel, del rancio abolengo de nuestros abuelos o de la cantidad de euros con los que contamos en nuestros bolsillos, y que nos permitan avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, es necesario disponer de una adecuada y suficiente financiación municipal.
Ya sé que las tasas y precios públicos no son las figuras tributarias más justas, pero si año tras año congelamos, o incluso disminuimos su cuantía, nos encontraremos con pérdidas en las empresas municipales. Y ya se sabe, una empresa municipal en negativo es lo que le faltaba a algún partido del tripartito local, para exigir la privatización del servicio. Por hablar de Emulsa: es sabido que la empresa lleva dos años con pérdidas, ocasionadas en esta ocasión por la subida de la tasa que Cogersa le cobra a nuestra empresa municipal por la utilización, entre otros factores, del vertedero de Serín. Si continuamos otro año más en esa situación, y eso anticipa lo que se quiere hacer durante todo el mandato municipal, nos vamos a encontrar dentro de cuatro años con serios problemas de viabilidad del servicio público.
Por eso es necesario hacer ver al actual gobierno de Xixón, que el presente y el futuro de nuestras empresas municipales pasa por no comprometer su financiación.
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