'Bosqui' el robot

El éxito de Aurora, Paula y Carlota va mucho más allá de su proyecto y de su participación en la final de Málaga. Ellas pueden ser hoy un extraordinario ejemplo de las cosas de las que esta ciudad puede sentirse orgullosa, y entre ellas una sobresaliente: su visión de futuro y su apuesta por la innovación. Los resultados de esa estrategia de ciudad, que tiene nombres y apellidos, ya puede exhibir logros concretos con sus centros de I+D+i, gracias a una conjunción de esfuerzos entre Ayuntamiento, Principado –Consejería de Ciencia, Sekuens– y empresas privadas. A instrumentos y espacios que son un referente –La Curtidora y Maqua–, bajo el paraguas del Parque Científico Tecnológico Avilés Isla de la Innovación. O a la intensificación de la promoción de las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Y en todo ese conjunto de proyectos, instrumentos y apoyos a la innovación, Avilés debe sentirse orgullosa por apoyar de forma preeminente la potenciación del papel de la mujer en un campo que hasta hace bien poco estaba copado por los hombres.

Entre todas las 'anormalidades' a las que asiste el mundo hoy mismo, atónito cada 24 horas, que es lo que tarda Trump y su tropa en sorprendernos con sus decisiones y embestidas, figura de forma destacada el brutal freno de las políticas de igualdad con el que amenaza un presidente que ha sido condenado por treinta y cuatro delitos graves de soborno a la estrella porno Stormy Daniels y que en su día definió con claridad lo que él podía hacer a las mujeres. Simplemente porque era hombre, rico y famoso.

Por eso hay que felicitarse por todo lo que se ha avanzado en los últimos años en Avilés para destacar el papel de la mujer en sectores como el de la innovación. Las jornadas y los encuentros que se vienen realizando, cada vez con mayor asiduidad, así lo ponen de manifiesto. Lo mismo que el ascenso a cargos de responsabilidad en empresas y centros de innovación, como también se observa en el mismo entorno de la ciudad. Por ejemplo, en el centro de I+D+i de ArcelorMittal, en donde cada vez hay más mujeres en cargos directivos, que por cierto colaboran activamente en todo tipo de iniciativas. Ese centro cuenta con 323 trabajadores –238 investigadores y 85 técnicos–, de los que el 32 por ciento son mujeres.

Ayer, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, nos volvió a recordar que los avances han sido muy importantes, pero aún queda un largo camino que recorrer para alcanzar esa igualdad a la que se tiene que aspirar, derribando las barreras de la intransigencia y de la involución que hoy personifica como nadie el trumpismo y todos los 'mileis', 'abascales' y 'musks' del mundo.

Hay datos en positivo en esa carrera hacia la igualdad. Por ejemplo, el 51 por ciento de las startups españolas están lideradas por mujeres, superando por primera vez el porcentaje de los hombres, según el Mapa del Emprendimiento 2024 elaborado por 'South Summit' –plataforma de innovación que conecta a emprendedores, corporaciones e inversores– y el IE University. Ellas obtienen mejores resultados y ganan terreno en la tecnología, aunque tienen mayores dificultades para financiar sus proyectos.

Frente a esta tendencia en positivo, la brecha salarial sigue siendo un pesado lastre en esa carrera hacia la igualdad. Las mujeres en España ganan un 23,9 por ciento menos que los hombres, porcentaje similar al de los países desarrollados (en Francia la diferencia es de un 22 por ciento). Según el último informe de los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), en términos absolutos esta diferencia asciende a 5.092 euros anuales, desde los 699 euros de trabajadoras menores de 18 años hasta los 10.345 en mujeres mayores de 65. Unas diferencias que en Asturias están acentuadas en las franjas de 26 a 35 años y en la de 36 a 45. Por sectores, la mayor brecha salarial es la del mundo financiero y de seguros: 16.537 euros al año. Hablamos de puestos de trabajo y responsabilidades equiparables.

Avanzamos, pero no es suficiente. Sheryl Sandberg, economista y ejecutiva estadounidense, directora operativa de Facebook hasta 2022, y antes de Google, sentenció que «en el futuro no habrá mujeres líderes. Solo habrá líderes».

Hasta entonces habrá que celebrar que una ciudad como Avilés lleve tiempo destacando por su empeño en visibilizar y promocionar la innovación, haciendo especial hincapié en el papel de la mujer. Por eso, el 'Bosqui' de estas tres adolescentes del Santo Ángel es mucho más que su robot, es una magnífica referencia de que en el camino de la igualdad ellas ya han hecho una imponente contribución a la causa. Suerte en Málaga.