Dos son los temas que personalmente más me han llamado la atención estos últimos días en los que la Autoridad Portuaria de Gijón sigue, erre ... que erre, alimentando su cansino culebrón por no querer dar a la ciudad la franja de Naval Azul que, por legalidad, nos corresponde. Y son dos asuntos totalmente alejados de los despachos y de los mentideros muselísticos, pero que están muy cerca de nosotros; más de lo que desearíamos. El caso es que este jueves, el nuevo director de Proyecto Hombre de Asturias, José Luis Pérez-Espinosa, alertaba en las páginas de EL COMERCIO de que cada vez había más mujeres y adolescentes a tratamiento por adicciones y que el alcohol seguía siendo la principal causa de dependencia. A eso se une que, esta misma semana, el Ministerio de Sanidad sacaba una campaña para concienciar y advertir de que los problemas de salud mental, con los ataques de ansiedad, los 'no puedo con mi vida', los 'no llego a fin de mes', nos están haciendo mella, y mucho.
Vivimos en unos tiempos en que está penalizado detenerse, aunque sea solo a reflexionar o tomar aire. Donde cada vez hay más trabajadores y trabajadoras empobrecidas y en los que dejar de producir no está bien visto. Hay que estar activos en todo momento y todo el tiempo. Incluso el ocio se ha convertido en una actividad obligatoria. No me extraña que se haya incrementado el porcentaje de mujeres y jóvenes que beben al creer erróneamente que así alivian el peso de su día a día.
Muchos de esos chavales se enfrentarán desde el martes a la selectividad pensando que se juegan su futuro y que sin la nota de corte a la que aspiran, todo el resto de su vida se vendrá abajo. A todos ellos les recordaría que no siempre quedar primero es señal de éxito. Sino, miren a Tommy Cash y su 'Espresso Macchiato' en Eurovisión. El estonio no se llevó el gran premio eurovisivo, pero fue el 'triunfador' de la noche. Con su estrambótico y divertido baile se rió en la cara de España, de Israel y hasta de Austria, país ganador. ¿Quién no ha tarareado desde entonces 'mi amore, mi amore, espresso macchiato, macchiato, macchiato, por favore'? Pues eso.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.