Por el bien de las pymes españolas
Las pequeñas y medianas empresas tienen serios problemas de liquidez, sufren un absentismo creciente y afrontan un severo incremento de los costes operativos
E n España hay 2,9 millones de pequeñas y medianas empresas (pymes) –empresas con menos de 250 asalariados, incluyendo a los autónomos propiamente dichos–, ... que representan el 99,8% de las empresas del país y generan el 62,1% del empleo empresarial. En esta tesitura, toda ayuda a su financiación y viabilidad es poca. Es por ello que ha sido un auténtico placer y todo un honor para mí dirigir e impartir docencia en la 'Microcredencial en Gestión de la Financiación de Pymes', en colaboración con el profesor Gerardo Rabanal. Se trata de una iniciativa desarrollada con el Vicerrectorado de Transferencia y Relaciones con la Empresa de la Universidad de Oviedo. Las microcredenciales son una herramienta formativa eficaz, ágil y adaptable para los profesionales y personas en proceso de recualificación o mejora laboral. Permiten la adquisición rápida de habilidades y competencias específicas demandadas por el mercado laboral y, además, posibilitan la obtención de una certificación reconocida a nivel europeo, facilitando oportunidades de empleo. Tienen un reconocimiento internacional y una certificación digital, para aquellos que superen la formación, que es compatible con el formato Europass y verificable en toda Europa. Su portabilidad garantiza su inclusión en currículums digitales y portafolios profesionales. El curso que he dirigido ofrece una formación integral sobre los distintos mecanismos de financiación disponibles para las pymes. A través de un enfoque teórico y práctico, las personas participantes aprenden a evaluar las diferentes opciones de financiación y a tomar decisiones estratégicas que optimicen la estructura financiera de una pyme. Al finalizar, cuentan con las competencias necesarias para analizar las necesidades de financiación y seleccionar la opción más adecuada en cada contexto empresarial.
De acuerdo con el Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos de España (CGCGAE), son diversos los problemas que afrontan las pymes, auténtico motor de la economía española. A saber. En primer lugar, tienen serios problemas de liquidez. Miles de pymes están al borde del colapso financiero. Aproximadamente 600.000 pequeños negocios presentan graves problemas de liquidez y el 12% ya opera fuera del sistema formal para subsistir. En esta situación, en mi opinión, es imprescindible establecer facilidades financieras, reducir la carga impositiva que sufren los pequeños negocios y facilitar su acceso a los fondos europeos mediante procesos administrativos simplificados. Por otro lado, sufren un absentismo creciente, que alcanzó un máximo histórico en 2024 y es más de un 50% mayor que antes de la pandemia. Ello se explica por la mayor duración de las bajas por incapacidad temporal. Las microempresas –el 93% del tejido empresarial– tienen de media dos ocupados, por lo que una baja innecesariamente prolongada trastoca todo su funcionamiento. Además, se ha producido un severo incremento de los costes operativos por el encarecimiento de la energía y las materias primas que afecta mucho a las pymes. Considero que faltan incentivos fiscales para reducir el impacto del coste energético y promover acuerdos sectoriales para la compra conjunta de suministros. El siempre cacareado exceso de burocracia, al que nunca terminamos de ponerle remedio, influye mucho en la actividad de este tipo de empresas porque los trámites administrativos consumen muchísimo tiempo y recursos. Es por ello que la digitalización y simplificación de procesos y la participación de los colaboradores sociales podrían aliviar esta carga. El tema de la reducción de jornada laboral no es baladí porque supondría un incremento del coste salarial por hora del 6,2%, inasumible para el grueso de las pymes. De la misma manera, la subida del salario mínimo, un 81% desde 2016, ha llevado a que las microempresas hayan dejado de crear unos 350.000 empleos. El salario mínimo de 1.184 euros, en términos netos, equivale al 73,8% del salario promedio de las microempresas. Es muy importante, desde mi punto de vista, mejorar el acceso a los fondos europeos de este tipo de empresas, dado que solo el 13% de las pymes ha solicitado fondos Next Generation. Creo que se puede lograr con la creación de oficinas de asesoramiento y la simplificación de procedimientos para facilitar el acceso.
Por si todo esto fuera poco, en los últimos años, la ciberseguridad se ha convertido en un pilar fundamental en la estructura de negocio de estas empresas, dado que son mucho más vulnerables a los ataques informáticos. Es vital para ellas contar con expertos en ciberseguridad que protejan su negocio.
Para mejorar el desempeño de las pymes, es recomendable implementar estrategias que fomenten la innovación, la eficiencia, la adaptación a la tecnología y el desarrollo del talento. Esto supone fortalecer la presencia digital: el uso de internet y redes sociales son fundamentales para llegar a un mayor número de clientes y aumentar la visibilidad de la empresa, además de ser innovadoras, de manera constante, en procesos y productos.
En definitiva, los retos que afrontan las pymes españolas son enormes, pero su buen funcionamiento es vital para todos, por su peso en el tejido productivo de esta piel de toro. En el contexto bancario actual de una opa hostil que, llevada a término, reducirá la competencia bancaria y, por consiguiente, perjudicará seriamente la financiación de las pymes en nuestro país, los accionistas de la empresa opada tienen en su mano no solo defender los intereses del tipo de empresa mayoritaria en España, sino también los suyos propios, ya que se trata de una oferta muy, pero que muy mal pagada. ¿En verdad van a vender duros a cuatro pesetas o, si me apuran, a tres?
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.