El tablao, el hórreo y la fana

Estos días, hemos visto la fotografía de uno de los dos hórreos de La Regalina al borde del abismo, junto a la fana que se llevó por delante el tablao en donde, desde hace unos ochenta años, se celebran los bailes de la fiesta instaurada por el Padre Galo. Una imagen del tablao sobre el acantilado la encontramos en la película de Ana Mariscal 'Con la vida hicieron fuego', con guion de Jesús Evaristo Casariego, rodada en 1958. En una escena de síntesis paisajística cinematográfica -si la memoria no me engaña, se superponen imágenes tomadas en San Timoteo (Luarca), Aristébano y Cadavedo- se ve y se escucha una vaqueirada mítica de la gran Rogelia Gallo, cantada, 'pandereteada' y bailada sobre el tablao. Rogelia, la vaqueira de Aristébano fallecida en 1959, era una mujer de carácter. «Donde yo mexio, faigo un socavón», decía. Esta ilustre vaqueira dio a conocer los tradicionales bailes de pandero a los folkloristas Kurt Schindler y Alex Lomas. Este último grabó en 1952 a una Rogelia nonagenaria cantando las vaqueiradas.

Desde hace unos días, como despedida del año, los restos de piedra que soportaban el tablao, descansan entre las rocas y la playa. 'El tablao matouse, cayó por la pena y escalabrouse'. El hórreo se asoma, con cierta inseguridad al acantilado. Su salvación depende de la acción de los medios humanos, para trasladarlo a tierras más firmes, y de la tregua de la tormenta, para que no se precipite al abismo. Se podría pensar que este hórreo sobreviviente junto a la fana, es una parábola del año que acaba de empezar.