«Caunedo no puede renegar de la 'operación de los palacios'»
PSOE y Foro le recuerdan su participación en los hechos, e IU espera que el Ayuntamiento se persone en la causa como perjudicado
G. D.-R.
Jueves, 7 de mayo 2015, 00:18
La noticia cayó como un jarro de agua fría en la Casa Consistorial: la fiscal superior del Principado, Esther Fernández, formuló una denuncia al Juzgado de Instrucción de guardia para que investigara si hubo tráfico de influencias en el contrato de 'los palacios', aquel por el que el Ayuntamiento encargó a Jovellanos XXI la construcción de dos conjuntos edificatorios en Buenavista y El Vasco, en sendas parcelas municipales.
Lo hizo después de apreciar indicios del delito, ya que el contrato del proyecto «no garantizaba los principios de transparencia e igualdad de la contratación pública».
Tras extenderse la noticia, el alcalde Agustín Iglesias Caunedo hizo, el martes, un alto en su apretada agenda. Citó a los medios de comunicación en una casi fugaz rueda de prensa con un solo objetivo: desvincularse del contrato de 'los palacios'. «La mayoría de los hechos» se produjeron cuando él no estaba en la Corporación, subrayó.
Una declaración que obtuvo ayer inmediata respuesta del PSOE y de Foro. «Caunedo no puede renegar 'de los palacios' porque participó intensamente en el proceso de tramitación de la operación como responsable de la economía municipal», puntualizó Wenceslao López, candidato socialista a la Alcaldía. Es más, por si no quedaran las cosas claras, insistió que «por él pasaron todas las irregularidades que a nivel económico se han cometido en este proyecto».
Carolina Morilla, candidata a los comicios municipales por Foro, fue ayer en la misma línea. Coincidió en que el popular «no puede eludir su participación porque él, personalmente, causó un quebranto de 7,9 millones al Ayuntamiento», destacó en referencia a que «bajo su mandato se aprobó la devolución al contratista» del aval. Además, Morilla insistió en que «fue copartícipe de las decisiones que han llevado al Consistorio a una despatrimonialización sin precedentes en la municipalidad española».
Tras dejar clara la que creen que es responsabilidad del alcalde, el PSOE avanzó que estudia personarse en el proceso que podría abrir el Juzgado de Instrucción tras la presentación de la denuncia por parte de la Fiscalía.
Negligencia
Un hecho que va en la línea de la intención de Roberto Sánchez Ramos, candidato de IU, quien quiere que sea el Ayuntamiento el que debe «prepararse por si fuera necesario personarse como perjudicado cuando empiece la instrucción». No hacerlo, dijo, «supondría una grave negligencia, ya que es evidente el enorme perjuicio que ha supuesto para los intereses municipales toda esta oscura operación».
Por su parte, Gaspar Llamazares, candidato de Izquierda Unida al presidencia del Principado, dijo que la 'operación de los palacios' representa «un símbolo de la decadencia política que ha provocado el alejamiento de los ciudadanos y que termina con estas elecciones». Sostiene que un nuevo Gobierno y un nuevo parlamento tendrán que colaborar conjuntamente para analizar cómo y por qué «se produjo el rescate económico de Gabino de Lorenzo para financiar una oscura operación que estaba quebrada económicamente». Lamentó que «el maridaje entre el gobierno socialista de entonces, lo peor del fenómeno 'gabinista' y lo peor de determinadas familias asturianas que se consideraban por encima del bien y del mal, costó al Principado 60 millones de euros en la compra del palacio Calatrava y el destrozo de la empresa Sedes».
En este aspecto se centró Llamazares, porque «la sociedad asturiana y los trabajadores de Sedes merecen una explicación del Principado sobre esta operación».
Otros partidos, como Ciudadanos, también instaron al regidor a asumir su responsabilidad. El candidato Luis Pacho calificó ésta de «ineludible». Porque, además, «los 90 millones de euros en los que se cuantifica esta operación podría suponer un mazazo insostenible para las arcas del Consistorio»; mientras que Sergio Castro, candidato de Vox, asemejó el caso al «fracaso del modelo de ciudad del PP».