Una calva brillante
Ilegales vuelve a Oviedo tras cinco años y con nuevo disco bajo el brazo
Gonzalo Díaz-Rubín
Miércoles, 16 de septiembre 2015, 00:12
Pese a que durante los últimos cinco años ha sido más fácil ver a Jorge Martínez en los bares que sobre el escenario, los seguidores de la calva más brillante del punk español no olvidaron ayer que, más allá del personaje irreverente y divertido, hay un músico sólido, un compositor y letrista cargado de acidez y un guitarrista capaz de sacar lo mejor de su amplia colección de eléctricas. Tres mil personas acudieron ayer a La Ería en la primera cita de Los Ilegales con Oviedo desde que su líder decidiese reinventarse como orquesta de la segunda mitad del siglo pasado con Los Magníficos. Un proyecto tan distinto, que, dice, le impedía continuar con lo suyo, con el rock, y que le obligó a decir 'Adiós, amiguitos' con una larga gira. Dijo entonces que no quería «llegar a los 60 años tocando 'Soy un macarra'. Los cumplió en mayo y ayer anunció que la tocaría, llegó al final. Ilegales sonó en su etapa más punk. Arrancó con temas como 'Europa ha muerto', 'Voy al bar' o 'Deja de joder la música a los negros'. Tampoco faltaron 'Yo soy quien espía los juegos de los niños', 'Enamorados de Varsovia' o 'Si la muerte te mira de frente yo me pongo de lao'. Ilegales miró de frente a su público, que tal vez sintió que al sonido del nuevo disco le falta posar aún, como le pasó a 'Ángel Exterminador', escrita una década antes de ser publicada y que no tomó forma física hasta que la banda se abrió al sonido de los teclados y el saxo. Tal vez, porque los ritmos de Jorge son otros.