El equipo de gobierno aplaza hasta el día 20 su decisión sobre el contrato de recaudación

Si el PP esperaba explotar las diferencias de criterio entre los tres grupos del gobierno local, ayer se llevó una decepción. Varias en realidad, los 14 concejales de Somos, IU y PSOE votaron como uno solo. Incluso IU cambió el sentido de su voto en comisión para rechazar la proposición de Ciudadanos para prorrogar el contrato de La Auxiliar de Recaudación, cuyos trabajadores se hicieron oír fuera y ver dentro del salón de plenos. Cristina Pontón remarcó que la remunicipalización es un objetivo de su grupo, que hay que «buscar una solución» para la plantilla, pero que el alcalde «nos ha dicho que en cinco o diez días anunciará la prórroga». El primer edil fue más preciso: la solución «la conocerá el 20» y se tomará «sobre informes rigurosos».

El debate sobre La Auxiliar giró a bronco. El concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos) afeó a los populares que nada dijeron de los empleados que la actual empresa no se subrogó al hacerse con el contrato que hasta entonces tenía Gestión de Ingresos, «participada por Aquagest, ¿te suena Agustín?». No fue la única vez que Somos le buscó las cosquillas al exalcalde. La sesión terminó con un ruego del concejal Fernando Villacampa para que Caunedo diese explicaciones públicas. Un ruego tan extraño al reglamento del Pleno como las tres mociones urgentes que presentó el PP en las que pedía a la Corporación que adoptase decisiones. «24 años (de gobierno) y no saben tramitar una proposición», recriminó Rosón, entre protestas del popular Gerardo Antuña porque se trataba de proposiciones de urgencia y correctas. «La competencia es de la Junta de Gobierno», protestó Rosón. Por una sola vez, el popular le dio la razón.

Aún así, el equipo de gobierno dio explicaciones en lugar de rechazar la urgencia. El concejal de Patrimonio, Iván Álvarez, anunció que ya estaban redactándose los pliegos para un nuevo albergue de peregrinos. Lo hizo en una intervención breve, otras, dijo, «no son más que chapas». La edil de Educación, Mercedes González, aseguró que ya se están tramitando «los proyectos» para cubrir los patios de los colegios de Ventanielles, Buenavista I y II y que las obras «se harán», pero dio por perdida la partida de 1,6 millones aprobada por el anterior equipo de gobierno para estas obras. «No da tiempo», lo que generó protestas entre el público.

Todo había empezado bien. Hubo unanimidad en la aprobación de los distritos y participación de vecinos en la sesión. La edil de Participación, Ana Taboada , anunció un plazo de un mes para que los interesados en participar se inscriban y que, ya en 2016, gestionarán el 1% de un presupuesto participativo y que quieren construir de «abajo arriba». Acabó peor, con dos empleados de La Auxiliar gritando «imbécil» al concejal de Personal, que, de nuevo, se detuvo a hablar con ellos.