El Consistorio prorroga un año el contrato de La Auxiliar para iniciar su municipalización

La Auxiliar de Recaudación continuará encargándose del cobro de las tasas y tributos municipales el próximo año. El equipo de gobierno comunicó ayer a la empresa que la Junta de Gobierno aprobará hoy la prórroga del contrato, por el cual presta el servicio desde 2011, por un año más. En teoría, el último, porque los tres grupos de gobierno «tienen una absoluta sintonía en recuperar para lo público, lo que nunca debió privatizarse», recalcó ayer el alcalde, Wenceslao López, en una rueda de prensa, ya de tarde, en la que compareció acompañado del concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos) y del de Personal e Interior, Iván Álvarez (IU).

La prórroga confirma los rumores de las últimas semanas y hace parecer como un fracaso del gobierno local los esfuerzos por recuperar la gestión pública de la recaudación desde que denunció la prórroga del contrato el pasado 28 de junio. Wenceslao López lo negó. Reiteró que, apenas 15 días después de tomar posesión, tocaba decidir si se denunciaba el contrato de recaudación «si queríamos tener la posibilidad» de recuperar la gestión pública, ya que de otra manera se prorrogaba automáticamente un año más.

Con el plazo disponible, «para 2016», remarcó, el «único escenario» factible era confiar el servicio al Ente de Servicios Tributarios del Principado, para «lo que iniciamos un análisis detallado» y una serie de reuniones técnicas y políticas para estudiar el posible traspaso del servicio. El resultado, plasmado en un informe de los técnicos municipales, es que la cesión al organismo autonómico no es posible por aspectos técnicos. El alcalde, añadió, que tampoco deseable por convicciones políticas del equipo de gobierno.

Entre los primeros, López destacó que el padrón de una docena de figuras tributarias requería un ingente trabajo informático para posibilitar el trasvase de los datos, que podría «requerir más tiempo del disponible». También, que el ente no gestiona el cobro de las multas en periodo voluntario. Entre los segundos, que «Oviedo es diferente», no solo por ser el único de los 78 municipios asturianos que confía el cobro de sus ingresos a una empresa privada en lugar de al organismo regional, sino también por ser el único que mantiene la gestión tributaria (la elaboración de padrones y recibos de los distintos gravámenes) en manos municipales. «Esa dualidad (recaudación, privada; gestión tributaria pública), suponía una dificultad añadida. Hubiera sido más fácil ceder la gestión, pero no queríamos», resumió.

De hecho, la intención del equipo de gobierno una vez confirmada la prórroga, no es volver a negociar con el Ente Tributario con más tiempo a lo largo del año que viene, «es seguir trabajando para remunicipalizar el servicio». Wenceslao López barajó tres opciones: «una empresa municipal, una empresa municipal con más autonomía o un servicio integrado en el Ayuntamiento» y prestado por personal funcionario o personal laboral. Otro escollo a salvar, porque, reconoció el alcalde, el Ayuntamiento está «muy escaso» de recursos humanos y no podría asumir nuevos servicios.

López anunció que en el presupuesto del próximo año «vamos a ir al límite de la ley y del presupuesto» en la oferta pública de empleo, en un esfuerzo por «reconstruir el Ayuntamiento. Otros lo destruyeron, nosotros tenemos que reconstruirlo». ¿El plazo? «Nueve meses», hasta que en junio del año que viene toque denunciar o no la prórroga del contrato.

Colaboración de la empresa

El alcalde destacó la «total disposición de la empresa» a continuar prestando el servicio y anunció que el día 20, tras su aprobación inicial en Pleno, «adelantaremos» a la contratista las ordenanzas fiscales para 2016 para que «puedan hacer los cambios informáticos y técnicos necesarios». Entre ellos, los precisos para permitir el pago fraccionado y anticipado del IBI (que supone 350.000 recibos) con un descuento del 3% y los de otras «exenciones que pueden ser más complicadas».

Preguntado por si, para acabar manteniendo el contrato con la empresa, no hubiese sido mejor aceptar la prórroga y haber evitado las protestas y el 'scrache' de los trabajadores, el alcalde sostuvo que «no se podían haber evitado», era una decisión que había que tomar y que ha permitido al Ayuntamiento «estudiar sus debilidades y fortalezas» de cara a recuperar el servicio. El 'scrache' «lo tengo asumido, desde el primer día», afirmó, «cuando uno gobierna hay que ser coherente con lo prometido».

Reconoció, en cambio, que en «la escandalera» alrededor ha influido «que hemos hablado cuando no había nada nuevo que decir». «Nos reunimos con los trabajadores en junio y se lo explicamos todo ya entonces», minimizando los diferentes criterios que han mantenido los socios de gobierno sobre el futuro de la plantilla de la empres, un total de 42 trabajadores. «El empleo es un problema de la empresa, ayer, hoy y mañana», concluyó López.