Las ordenanzas fiscales del «amor»
El Pleno aprueba una rebaja de impuestos que «dejará 5 millones en los bolsillos de los ovetenses»
Gonzalo Díaz-Rubín
Miércoles, 23 de diciembre 2015, 00:08
Si te van a tener que cobrar impuestos, por lo menos que lo hagan con amor. Ayer el equipo de gobierno y la oposición se declararon a favor del amor en general y de los impuestos en particular, pero sin excesos. El Pleno aprobó las ordenanzas fiscales para 2016, con el voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos, pero, sobre todo, se habló de amor. Lo hizo el concejal de Economía, Rubén Rosón, para defender que la rebaja fiscal del equipo de gobierno «dejará 5 millones de euros en los bolsillos de los ovetenses». Entre otras cosas, porque se doblan las bonificaciones en el IBI a las familias numerosas, «ya que nosotros creemos en las familias, creemos en los niños, creemos en el amor», dijo en el Pleno, extraordinario y último del año, al que apenas asistieron siete personas, descontados asesores y personal. El resto se lo perdieron. Se perdieron al edil de Economía en modo didáctico, explicando, apoyándose en una pizarra, «una a una las ordenanzas fiscales» y que «ha tenido que ser un nuevo Ayuntamiento el que haya bajado los impuestos a los ovetenses después de 24 años».
En conjunto, los ciudadanos que se acojan al pago fraccionado del IBI, que, adelantó Rosón, se hará en «mayo-junio y octubre-noviembre» se beneficiarán de un 1,8% de bonificación en la cuota. Todos verán reducido un 1% el tipo del impuesto además. Un porcentaje, le recordó el popular Eduardo Rodríguez, insuficiente para compensar el alza de los valores catastrales del 5% anual, en virtud de la nueva ponencia aprobada en el anterior mandato. Rosón abundó en que otros 175.000 contribuyentes (en realidad, bienes inmuebles) verán otro 4% de rebaja al eliminarse el recargo estatal para los de mayor valor.
Al popular le empezaron a salir las cuentas entonces: «Si esas 175.000 familias se ahorran esos 5 millones nos va a sobrar para cuadrar el presupuesto», bromeó, saltando del amor a otras cosas. Luis Pacho, el portavoz de Ciudadanos, no llegó a tanto, pero, con su novia en el salón de Plenos, se apresuró a afirmar que su grupo «también está a favor del amor» y, de paso, de una mayor rebaja de impuestos que la aprobada ayer.
Como casi siempre, Ciudadanos hizo de poli bueno y malo en la misma sesión. Pacho elogió el espíritu negociador del equipo de gobierno y la aceptación de cuatro enmiendas de su grupo de primeras y usó el segundo turno para reconocer su desconocimiento inicial de la situación tributaria de Oviedo y golpear. «Estamos en un entorno de impuestos altos, ustedes los bajan un poquito y se cuelgan la medalla, pero se puede hacer más», reprochó al equipo de gobierno.
«No han hecho los deberes»
En la misma línea, se posicionó el PP. Centró su críticas en cinco aspectos: la subida del 50% de las tasas a las terrazas cubiertas, perjudica a la hostelería y al turismo, alertó Rodríguez, que acusó, también, al equipo de gobierno de no haber hecho los deberes para ajustar la ordenanza fiscal a la reforma de la zona azul (con nuevas tarifa naranja) como les instó el PP en octubre. Como tampoco los han hecho, a juicio del popular, por no haber aprobado los presupuestos pese a contar con una mayoría, «no tienen proyecto común», expuso.
De las otras críticas salió peor librado. Censuró que no se hayan aplicado mayores rebajas en la Plusvalía, un impuesto, recordó, en entredicho, y defendió que con Agustín Iglesias Caunedo «Oviedo, fue la segunda ciudad de España que más bajó el IBI». La respuesta, primero del alcalde, Wenceslao López, fue recordar que antes de bajar, «en 2012, este ayuntamiento fue el que más lo subió de España». Después Rosón hizo balance: «Desde 2011, han subido el IBI un 15,5%, y la Plusvalía, un 43,4%. No tienen credibilidad».
El edil defendió de nuevo que las ordenanzas priorizan la creación de empleo, la defensa del medio ambiente y buscan la progresividad fiscal y adelantó que para el año que viene intenta «recuperar la soberanía» para que en las tasas que dependen de servicios privatizados paguen menos quienes menos tienen.
Rosón fue el único que se resistió a desear feliz Navidad al resto de la Corporación municipal, se conformó con augurar que tras las elecciones de este año «las cenas de Nocheviaje con los cuñados, van a ser maravillosas».