Ripa: «Caunedo quiere gobernar desde el banquillo de la Audiencia Nacional»
El PP lamenta que el diputado de Podemos se sume a la «cacería» y le anima a una «buena descarga de un desfibrilador de tontos»
SUSANA NEIRA
Jueves, 9 de febrero 2017, 02:48
Para algunos la lió fruto del nerviosismo, para otros solo defendió su inocencia. El caso es que la reacción del exalcalde y líder de los populares ovetenses, Agustín Iglesias Caunedo, que desafió con un «no voy a dimitir y voy a ganar las próximas elecciones» a los miembros del Movimiento Villa Magdalena que le preguntaron cuándo abandonaría su cargo durante el Pleno del martes, avivó un fuego que ayer, lejos de apagarse, creció con un fuerte cruce de declaraciones entre Podemos y el PP.
«Parece que quiere gobernar la Alcaldía desde el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional», ironizó ayer el diputado general de Podemos, Daniel Ripa, en la Junta General del Principado. Unas palabras que, a lo largo de la jornada, contestó el PP: «Ripa se suma así a la cacería que los radicales llevan meses organizando contra Agustín Iglesias Caunedo», le replicó la concejala Covadonga Díaz a través de una nota de prensa.
De fondo de todo este asunto dos cuestiones: la más reciente, las pancartas de la plataforma de Villa Magdalena durante el Pleno acusando y pidiendo responsabilidades, en ocasiones a viva voz, a Gabino de Lorenzo (exalcalde y hoy delegado del Gobierno en Asturias), a Iglesias Caunedo y a Gerardo Antuña por la nefasta expropiación. «Pagar, callar e ir para casa», les espetaron. Todo en medio de la investigación abierta por la jueza Pilar de Lara, quien desde Lugo lidera el proceso judicial conocido como 'caso Pokémon' y todas sus ramificaciones, por presunta corrupción en la concesión de contratos municipales en diferentes ayuntamientos de la mano de Aquagest. En el caso de Oviedo, Caunedo está investigado por presuntos delitos de cohecho y prevaricación por viajes que, según Vigilancia Aduanera, pagó la empresa en las mismas fechas en que el gobierno local le devolvió el aval. Él siempre ha negado cualquier trato de favor.
Con esta marejada de fondo, Ripa le invitó ayer a marcharse: «Caunedo, en vez de dimitir de inmediato, una vez conocidos los resultados de las facturas, cuando había dicho que le habían pagado el viaje sus tías, parece que quiere gobernar la Alcaldía desde el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional», insistió. Y atribuyó su reacción del Pleno a que «no puede soportar esto» y a que «el PP sabe que se le escapa la oportunidad de volver a gobernar Oviedo; debería de marcharse de inmediato y dejar de abochornar a la ciudad».
«Estúpido»
Por su parte, Díaz reprochó a Ripa -a quien acusó de no tener más profesión que la política más allá de las becas universitarias-, que no respete con este comentario «estúpido, mal intencionado e insidioso» la presunción de inocencia del exalcalde. Es más, que se sume a la «cacería» iniciada por «cincuenta edecanes (en referencia a los miembros de Villa Magdalena) al servicio de un tripartito» que, aseguró, «los ovetenses dan por amortizado» al igual que «a tanto aspirante a desfibrilador de tontos», a los que recomendó una descarga para recuperar la cordura.
Recordó también la popular al diputado de Podemos su respaldo al «matarife Rosón», como se refirió al concejal de Economía, por su imputación en el caso de La Madreña y solo le agradeció que «dé por seguro que Caunedo gobernará». «¿Por qué Caunedo que simpre ha declarado su inocencia debe dimitir? ¿Por qué le tienen miedo estos homo neanderthalensis de la izquierda y al radicalismo?», cuestionó.