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Fadila Chardoud en la sala del Juzgado de lo Penal número 4. LORENZANA
«Mostraba una actitud de una pasmosa tranquilidad»

«Mostraba una actitud de una pasmosa tranquilidad»

La segunda sesión del juicio contra Fadila Chardoud y David Fuentes por un delito de lesiones se centró en las pruebas periciales de un delito que acabó con la muerte de su bebé

CECILIA PÉREZ

OVIEDO.

Sábado, 11 de julio 2020, 01:12

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La segunda sesión del juicio contra Fadila Chardoud y David Fuentes por un delito de lesiones previas al asesinato del pequeño Imran, de tan solo 22 meses, cuyo cadáver dejaron abandonado en el interior de una maleta en el apeadero de tren de Vallobín, en noviembre de 2014, contó ayer con el testimonio del médico forense y los psicólogos que evaluaron a la madre del niño, tras ser detenida junto a su expareja, por el crimen del pequeño. Ambos están cumpliendo condena de prisión por asesinato, pero estos días responden ante el Juzgado de lo Penal número 4 por haberle fracturado la pierna al pequeño y provocarle graves quemaduras, dos semanas antes de que acabaran con la vida del niño a golpes, sin que ella, supuestamente, hiciera nada por impedirlo. El Tribunal Supremo ordenó repetir el juicio respecto a este delito de lesiones para que fuese juzgado por un tribunal profesional. Ambos se enfrentan a una pena de cinco años de prisión.

La pericial del médico forense se centró en la lesión que provocó David Fuentes al bebé, tras propinarle un puñetazo en su pierna que le fracturó el fémur, como él mismo reconoció este pasado martes, durante la primera sesión del juicio. Tras ello, le colocó una toalla empapada en agua hirviendo lo que le produjo una grave quemadura. El forense calificó la lesión como de «gran virulencia» lo que tuvo que causar en el pequeño Imran «mucho sufrimiento y dolor». Una agresión que, de no haber sido asesinado quince días después, le hubiese dejado una «lesión y cojera de por vida».

  • El juicio Se celebra en el Juzgado de lo Penal número 4 por un delito de lesiones previo al asesinato del pequeño.

  • Los acusados Se enfrentan a una pena de 5 años de cárcel que se sumaría a la condena que cumplen por asesinato.

  • El delito David Fuentes está acusado de fracturarle el fémur al bebé. Fadila Chardoud, de no haberle prestado auxilio.

Durante la vista oral también se detallaron las evaluaciones psiquiátricas practicadas a cada acusado. De ella, se destacó la «frialdad y poca empatía» que profesaba hacia su hijo. Sobre David Fuentes se detalló que sufría un trastorno psicótico de la personalidad marcado por la «agresividad» e «impulsividad» que necesita de medicación para controlar esos impulsos.

Un perfil que desgranó la psicóloga que testificó a propuesta de la defensa de la madre del niño, la abogada Belén González.

Un testimonio que quiso incidir en que Fadila Chardoud «encaja con el perfil de mujer maltratada». Hay que recordar que durante la primera sesión de este juicio, la acusada manifestó vehementemente que no pudo prestar ayuda a su hijo, cuando este fue agredido por David Fuentes, porque «estaba amenazada» por él. La psicóloga apuntó que la madre del niño «demostraba signos de depresión» y de «indefensión psicológica» ante el presunto maltrato que le infligía David Fuentes. Todo esto, según su defensa le produjo un «bloqueo» por miedo a las represalias que pudiera sufrir por parte de su pareja por aquel entonces, lo que hizo que en vez de huir con su hijo se quedara con su agresor. Un perfil que el resto de peritos propuestos por la acusación no compartieron, según explicó Pablo Díaz Carrera, que ejerce de acusación particular contra David Fuentes, cuya defensa lleva Fernando de Barutell.

Dolor simulado

A pesar de que este juicio no versa sobre la muerte del pequeño Imran, ya que esta causa ya ha sido juzgada y condenada en firme por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias y ratificada por el Tribunal Supremo, durante la vista celebrada ayer sí se habló del comportamiento de la madre del niño los días posteriores a su detención. Los peritos destacaron que Fadila Chardoud mantuvo una actitud de «pasmosa tranquilidad» cuando hablaba de su hijo. Sobre su insistencia en querer ver el cadáver del niño, los peritos apuntaron a una «sensación de simulación para evitar el castigo», una especie de «coartada», apuntó el abogado de la acusación, Pablo Díaz Carrera, para eludir la pena de prisión.

En este sentido, la defensa de Fadila, en base a la pericial propuesta por su parte, señaló que la insistencia de ver el cadáver del niño no venía dada por un intento de simular el dolor, sino porque «no se creía que hubiera muerto», de ahí que pudiera dar la sensación de «frialdad» en su comportamiento y que no manifestara señales de «duelo».

El juicio continuará el próximo martes, día 14 de julio, en el Juzgado de lo Penal 4, con la exposición de las conclusiones finales de todas las partes, esto es, de las defensas, de la acusación y de la Fiscalía.

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