Ver 14 fotos
Oviedo busca sumar a otros concejos para recrear el peregrinaje de Alfonso II a Compostela
Las visitas de peregrinos por la campaña 'Oviedo, Origen del Camino' «crecen un 20% cada año desde 2019», asegura García Quintana
La Concejalía de Turismo de Oviedo tiene previsto buscar la complicidad de los demás concejos por los que transita el Camino Primitivo de Santiago con el fin de ir realizando en el trayecto diversas representaciones sobre el anuncio de la aparición de los restos de Santiago el Grande en Compostela y la posterior salida del rey Alfonso II el Casto hacia la ciudad gallega para confirmar la aparición de los restos e inaugurar así el Camino Primitivo. «El objetivo es intentar trasladar esta representación a otras localidades del Camino Primitivo y también incluso de otras ciudades que puedan ser buen objetivo desde el punto de vista turístico», explicó el edil de Turismo, Alfredo García Quintana.
Y añadió: «Estamos colaborando todos los ayuntamientos del Camino Primitivo, que se están volcando porque han visto que está funcionando muy bien la proyección que está desarrollando Oviedo. También hemos mantenido acuerdos con la Xunta de Galicia de cara al Jacobeo del año 2027 y queremos seguir potenciando. Tenemos un margen de desarrollo increíble, estamos dando los primeros pasos pero consolidándonos como uno de los ejes estratégicos del turismo en Oviedo», advirtió.
El edil explicó, además, que el crecimiento del turismo proveniente del Camino Primitivo de Santiago crece a un ritmo anual del veinte por ciento «desde que empezamos con la campaña 'Oviedo, Origen del Camino' en 2019», en el que se refiere al Camino Primitivo, la ruta jacobea más antigua que comienza en la Catedral de Oviedo, El Salvador, y lleva a los peregrinos hasta la tumba del Apóstol en Santiago de Compostela.
Todas estas novedades llegaron minutos antes de la representación, organizada por la propia concejalía, de la salida del Rey Casto hacia Compostela que congregó a centenares de personas en las plazas del Ayuntamiento y la Catedral siguiendo a Alfonso II en su peregrinar entre ambas localizaciones para hacer cierta su marcha a Santiago. Pero antes de irse a coger el Camino Primitivo que él mismo fundó hace más de mil años, quiso hablar a su pueblo desde el balcón de la Casa Consistorial.
«Disfrutad del Camino y no os preocupéis de los demás, preocupaos sólo de que el viaje valga la pena». Y añadió: «Sin pueblo no hay camino y me gusta mi pueblo de Oviedo donde durante estos días he escuchado a juglares y niños, muchas carcajadas con lo que he visto que el pasado, presente y el porvenir se dan la mano en Oviedo».
Alfonso II (interpretado por el actor Ramón Langa, muy conocido por ser la voz de Bruce Willis en el doblaje de sus películas), terminó su alocución a los centenares de personas que llenaban la plaza del Ayuntamiento animando «a que me acompañéis hasta la plaza de San Salvador (Catedral) para hacer una romería para la felicidad de este pueblo astur y así daros las gracias por esta experiencia colectiva. Salve, Oviedo; salve, Reino de Asturias, y salve, Hispania».
A lomos de su corcel
Dicho y hecho, el rey se subió a lomos de su corcel tordo y acompañado por sus escuderos, también a caballo, y su guardia personal y banda de gaitas enfiló el camino hacia la plaza de la Catedral por la calle del Peso, plaza de Riego, Ramón y Cajal y San Francisco para desembocar en la Catedral para deleite y sorpresa de muchos turistas y ovetenses que tomaban tranquilamente un vermú, un vino, una cerveza o una botella de sidra en los aledaños. Eso sí, todo el mundo muy centrado en su papel, aplaudía y daba vivas al rey a su paso. Alfonso II, muy en su papel, agradecía los vítores de sus súbditos.
Ya en la plaza de la Catedral o del Salvador, como decía el propio Alfonso II, comenzó una romería con juegos tradicionales, exhibiciones de bateo de oro y de esgrima antigua, todo ello festejado con la música de las gaitas y diversas actuaciones. Una romería muy animada, pues la plaza de la Catedral del Salvador estaba llena, que corrió gran peligro de éxito cuando empezaron a caer goterones aunque el peligro pasó pronto, pues el dios de la meteorología fue al final benévolo y dejó a los romeros disfrutar y al rey partir hacia Compostela.