La Ascensión se despide con un alto nivel de ventas

El resumen final de la feria de La Ascensión hay que realizarlo desde distintos prismas: la participación ciudadana, que ha sido muy grande; la participación ganadera, que ha sido casi inexistente, y las ventas de productos que, según los propietarios de casetas de las plazas de la Catedral y Porlier y el Campo, ha sido bueno, cumpliendo expectativas en la mayor parte de los casos,

Así, Susana Martínez, de la Quesería Priedanu, destacó que «se vendió lo esperado. El sábado tuvimos mucha gente».

Aurelio López, propietario de la Quesería Valleoscuro (Llanes) ofreció un planteamiento positivo aunque con matices: «Hemos vendido muy bien aunque se está perdiendo la esencia de la feria de La Ascensión, que es la fiesta del campo en Oviedo. La gente de Oviedo se está portando especialmente bien».

Olaya Pérez Fernández, de Olaya Miel, ofreció una sensación positiva: «Nos ha ido bien porque vemos cómo la gente repite y compra nuestra miel. Llegamos esperanzados y salimos muy contentos».

Un puesto complicado durante todo el fin de semana fue el de Ivanka Fernández, propietaria de Helados Granja Alvarín, artesanales y con leche de la propia ganadería. «A pesar del tiempo no ha ido mal aunque hemos vendido por debajo de otros años porque nosotros necesitamos el calor para vender».

Begoña González, de Arándanos y Manzanas de Muño, miraba al cielo por la amenaza de lluvia «aunque reconoció hay mucha gente y no ha ido mal».

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