La Catedral de Oviedo celebra «con gozo» la fiesta de El Salvador, «el santo de los santos»

Las campanas de la Catedral de Oviedo sonaron ayer con fuerza minutos antes del mediodía. Anunciaban la misa en honor al patrón, El Salvador, y para ello se abrieron las puertas centrales de la 'Sancta Ovetensis'. La misa fue presidida por el deán, Benito Gallego, y en el primer banco de la izquierda se sentaron los miembros del equipo de gobierno. Fueron cuatro en esta ocasión, con el segundo teniente de alcalde, Mario Arias, a la cabeza, acompañado de los también populares Alfredo García Quintana y Gerardo Antuña, así como Alfonso Pereira, de Ciudadanos. Asistieron también los miembros de la asociación Astur-Leonesa del Camino de Santiago.

El concejal de Interior destacó momentos antes de la liturgia que a los ediles del gobierno «nos gusta celebrar las tradiciones y El Salvador es una de ellas». La imagen románica que le rinde homenaje, ubicada al lado del altar mayor, fue adornada con hojas de laurel que se bendijeron al final de la misa por el deán. «Hoy celebramos con gozo la fiesta titular de nuestra Catedral; no es un santo cualquiera, es el santo de todos los santos», destacó durante la homilía, donde también remarcó que «Cristo es verdaderamente nuestro salvador». Tras la eucaristía, los fieles se arremolinaron para llevarse unos ramos de laurel para sus guisos. «Estos ramos son el signo por excelencia de la fe en Dios», según añadió el deán antes de abandonar el altar mayor, que después reabrió sus puertas a los peregrinos porque ya lo dice el dicho de que 'quien va a Santiago y no al Salvador, visita al siervo y deja al señor'.