El civismo y la solidaridad se imponen en un incomunicado Oviedo

El civismo, la solidaridad, el servicio a la comunidad y hasta las ganas de pasarlo bien en medio de un apagón histórico que provocó importantes pérdidas económicas afloraron en Oviedo en un lunes, ante todo, inusual por la falta de la electricidad. Fueron muchos los que, ante la imposibilidad de trabajar, se reunieron las terrazas hosteleras. «La sidra se sirvió un poco caliente, pero se sirvió», sintetizó Pedro Caramés, presidente de la asociación de hosteleros de la calle Gascona. «Las freidoras no iban, las cocinas estaban oscuras, pero las sidrerías se convirtieron en como las de antaño», continuó. Porque durante horas «retrocedimos en el tiempo». Sin teléfonos ni datáfonos, «se cobraba a mano»; pero todos tenían un lugar donde apoyarse.

«La hostelería asturiana demostró su carácter de servicio público que trasciende de la mera actividad económica», destacó Otea en un comunicado. La respuesta, marcada por el interés del servicio más allá del negocio, fue «ejemplar». Al igual que en el ámbito del alojamiento, «decenas de habitaciones se movilizaron con rapidez para ofrecer cobijo a los numerosos viajeros que quedaron aislados».

El apagón eléctrico fue «la pérdida completa de un día» en la mayoría de comercios ovetenses en lo que en principio era un lunes habitual y primaveral que invitaba a comprar ropa y calzado. Fue el caso de Nacho del Río, presidente de la Asociación Comercio de Oviedo, que se vio obligado a cerrar su propio establecimiento y mandar a casa a sus empleados. «Primero pensamos que era por unas obras , y luego ya nos dimos cuenta de que era a escala nacional», revivió este martes. Un día prácticamente sin ingresos y con preocupación sobre «cómo sería la noche», con las alarmas de las tiendas desconectadas, pero que para Del Río dejó varias lecciones: «Abrieron las tiendas pequeñas, que son las que apuntaban y había confianza y cerraron las tiendas grandes, donde si no funcionan los ordenadores no se vende».

Los centros escolares, aunque sin luz, no sufrieron incidencias y se distribuyeron con normalidad los menús elaborados en la nave que tiene la empresa concesionaria en Llanera. «En una emergencia como esta, se ha visto la eficacia y los beneficios de contar con una empresa que puede ofrecer un servicio de proximidad y productos locales. Los que se quedaron al comedor pudieron hacer uso del servicio con normalidad», informó la concejala delegada de Educación, Lourdes García.

Desde las 13 horas hasta las 22.30 horas, Seguridad Ciudadana atendió a atrapados en ascensores (23) o realizó desplazamientos internos de personas con discapacidad motora (7); además de otros 39 servicios por parte de Protección Civil.

• Temas
• Oviedo
• apagón